Alcaldía hizo oficial su contratación por haber sido quien descubrió que en el Río Buritaca estaba la solución a la crisis de desabastecimiento.
Con el anuncio reciente realizado por la alcaldesa Virna Johnson y el gobernador Carlos Caicedo, respecto a la ejecución con recursos propios de un proyecto ganador para llevar el agua potable a los hogares samarios, Aristides Herrera, ex candidato a la alcaldía en dos ocasiones, aseguró que el tiempo le dio la razón.
‘El Man del Agua’, como se hizo llamar en el año 2015 cuando proponía su nombre para ser Alcalde , entregó como solución a la escasez del preciado líquido la captación del agua del río Guachaca y otros afluentes aledaños.
Caicedo y Johnson aplaudieron su iniciativa y decidieron nombrarlo gerente y asesor de este proyecto luego de verificar la fotografía de Aristides bañándose en el río donde se captará el agua para Santa Marta.
La alcaldía construirá una planta de tratamiento de agua El Curval que gestionará el recurso hídrico de los ríos Guachaca y Buritaca, aumentando la demanda y garantizando el servicio.
En ese orden, no habría mejor asesoría para ejecutar este promisorio plan, que la de ‘el Man del Agua’, ya que su propuesta fue, prácticamente, la misma que se pretende ejecutar.
Es por eso que en las últimas horas en medio de la entrega de la gran noticia del proyecto que acabará con el mayor sufrimiento que tienen los samarios, se dio a conocer que Aristides Herrera hará parte de la ejecución de dicho plan.
Según, informaron fuentes cercanas al Man del Agua’, el objetivo es trabajar de la mano con los actuales gobiernos por un solo fin, hacerle realidad el sueño a los habitantes de la capital del Magdalena, de tener agua potable en sus casas diariamente y que no sigan padeciendo para obtener un poco del liquido todos los días.
En cabeza de Aristides Herrera y otros asesores, se encuentra este proyecto, que de materializarse sería el mejor regalo que podrían recibir los samarios para el próximo 28 de diciembre y que no sea una ‘inocentada’ como esta que están leyendo y con la que queremos ponerle un poco de humor al sufrimiento que por más de una década ha padecido la comunidad samaria.