Se despide un gigante del fútbol suramericano, uno de los máximos ídolos en la historia de Estudiantes y un referente eterno del Junior de Barranquilla. Su legado, tanto en el campo de juego como fuera de él, vivirá por siempre.
El fútbol argentino y, en particular, el pueblo de Estudiantes de La Plata, llora la partida de Juan Ramón Verón, una de sus máximas leyendas. ‘La Bruja’ falleció a sus 81 años, dejando un legado imborrable como ídolo del “Pincha” y padre de otra figura icónica de la institución, Juan Sebastián Verón.
Juan Ramón fue el autor del histórico gol en Old Trafford que le dio a Estudiantes su primera y única Copa Intercontinental. Integrante fundamental del glorioso equipo comandado por Osvaldo Zubeldía, su magia y su talento quedarán grabados a fuego en el corazón de cada hincha del “León” para toda la eternidad.
(Lea: Alexis García se queda y su objetivo será salvar al Unión del descenso)
A principios de este mes, Verón había sido internado en el Instituto Médico Platense debido a un cuadro de deterioro progresivo e insuficiencia renal, ya que funcionaba con un solo riñón (monorreno). Aunque su pronóstico fue reservado, logró recuperar la estabilidad y recibió el alta. Sin embargo, salió muy debilitado de esa internación y, lamentablemente, este mediodía sufrió una descompensación en su domicilio. Fue trasladado de urgencia a un sanatorio cercano al Estadio UNO, donde finalmente falleció.
La partida de su gran amigo y excompañero, Eduardo ‘Bocha’ Flores, en enero de 2022, había sido un golpe muy duro para “La Bruja”, afectando notablemente su estado de salud.
Un legado que trascendió fronteras
La huella de Juan Ramón Verón no solo se forjó en La Plata. Su magia también brilló en Barranquilla, Colombia, donde dejó una marca indeleble en el Junior. En 1977, su llegada como jugador y posterior asunción como entrenador —ante la renuncia de su compatriota José Varacka— llevó a los ‘Tiburones’ a bordar su primera estrella en el escudo, un hito histórico para el club colombiano.
Se despide un gigante del fútbol argentino, uno de los máximos ídolos en la historia de Estudiantes y un referente eterno del Junior de Barranquilla. Su legado, tanto en el campo de juego como fuera de él, vivirá por siempre.
