El eterno problema del agua en Santa
Marta tiene un nuevo capítulo. Al sur de la ciudad, los pobladores de los
barrios Las Malvinas y Santa Ana, libran una lucha por tener preciado líquido.
Mucho se ha hablado que la guerra por agua será una de las próximas batallas mundiales, pero en Santa Marta, en límites del río Manzanares y la Terminal de Transporte Terrestres, hay una comunidad que se disputa la captación de agua en momento como los actuales, de sequía.
“Les explicamos que llevábamos varios días sin recibir el agua, así que no podíamos acceder al menos en ese momento a su petición. Nuestra respuesta, no les gustó y se fueron a las ofensas”, explicó Daniel Ríos, presidente de la Junta Acción Comunal de Las Malvinas.
La disputa que ha generado el problema se originó después que moradores de Santa Ana exigieron a los de Las Malvinas, cerrar el control que regula la cantidad de agua en el sector, pues era la única manera que la presión pudiera llegar hasta sus casas.
Los ánimos se caldearon, llegaron los ataques verbales que por poco desembocan en una gresca. Personal de la Policía hizo presencia y medió para calmar a los alterados vecinos.
“Si la situación sigue así de crítica, podría ocurrir una tragedia en alguna disputa por el agua y no solo aquí sino en cualquier barrio de Santa Marta que sufre por esta problemática año tras año”, agregó el dirigente comunal.
SISTEMA DE PICO Y PLACA
Después de los altercados, los mismos habitantes definieron horarios para que el agua pueda repartirse de manera equitativa en los dos barrios.
“Tuvimos que hacer un pico y placa con los del otro barrio y no llegar a otros extremos”, explicó Ríos, quien además, pidió el apoyo urgente de la empresa Veolia. “Este tipo de situaciones las tiene que manejar Veolia, no nosotros”, acotó.
Ante la sequía que azota a toda la ciudad, Veolia asegura que no hay suficiente agua en las fuentes de captación y que el acueducto no está produciendo ni siquiera la mitad de lo que requiere la ciudad.
“Se ha implementado un plan de contingencia con el cual se está abastecimiento las diferentes zonas con unas proporciones mínimas”, señaló Fernando Moncaleano, gerente de la entidad.
Veolia y la Essmar, tiene proyectado instalar tanques de 10.000 litros de capacidad, los cuales serían llenados 2 veces por semana, para mitigar el impacto del verano.