Habitantes del barrio San Jorge al norte de la ciudad, denuncian que el agua potable que está llegando a las viviendas del sector, está causando infecciones y brotes en la piel.
Muchos de los vecinos tienen que soportar el mal olor que brota de las tuberías a la hora de abrir las llaves de la regadera para bañarse, y hasta hay veces que el preciado líquido llega de mal color.
Según lo que manifestaron residentes en la calle 1D entre carreras 13 y 14 a SANTA MARTA AL DÍA, no es la primera vez que se presenta está situación de salud pública, puesto que la problemática viene desde hace tiempo atrás.
La comunidad hace un llamado a la Secretaría de Salud distrital y a la empresa de servicios públicos Essmar, para que se haga el estudio pertinente y se tomen muestras del actual servicio de agua potable que se está suministrando al barrio.
“Los niños no están llegando a dar clases a mi colegio, ya que no aguantan la rasquiña en la piel, con esta agua ellos no se pueden lavar ni las manos, porque esta hedionda” aseguró Ramona García.