Su principal labor es ser el consuelo de niños, y también adultos, para quienes no es tan amable visitar al odontólogo.
Atkins es un cachorro de raza labrador dorado, que se ha convertido en la sensación del centro de odontología pediátrica de Charlotte, ubicado en Carolina del Norte (EE. UU.).
Gracias a su tierna e importante labor, el canino ocupa numerosas noticias virales. Las fotos sobre el regazo de los niños mientras son atendidos hablan por sí solas.
Pese a resultados positivos como este, la proliferación de perros ‘dentistas’ carece de regulación. Por el momento, en Carolina del Norte este tipo de actividad se permite solo con cierto tipo de perros y altamente entrenados.
De acuerdo a estudios realizados por la revista Animal, los animales son un perfecto acompañante para reducir el miedo o la ansiedad que pueden experimentar algunos niños o jóvenes al momento de ir al odontólogo.
Atkins, cuenta con su carné y chaleco que lo identifican como un miembro más del consultorio, en caso de que algún paciente tenga una alergia entonces es llevado a otra habitación.
Sin duda, su presencia convierte en alegría un momento tan tensionante para muchos, como lo es ir al dentista.