El logro de la femenina se hizo viral en redes sociales.
La protagonista de esta historia responde al nombre de Lorena Campo, quien se ha convertido en motivo de inspiración para muchos colombianos, luego de comprar su primer carro vendiendo ‘raspaos’.
El caso se hizo viral luego de que ‘lore’ como es conocida cariñosamente como sus familiares y amigos, publicará su logro a través de su cuenta de Twitter el pasado sábado y alcanzará más de 30 likes.
El emprendimiento nació hace tres años, después de la muerte de ‘Familia’, como era conocido el único vendedor de este producto caribeño en Villanueva, al sur de la Guajira, y Campo era una de sus principales clientas.
“El señor falleció y a mí me encanta el raspao y siempre había querido tener una máquina para producirlo. Me surgió la idea, pero haciéndolo más grande, de fruta natural, con una imagen no tan común”, relata Lore.
La mujer en compañía su hermano aprovechó que en su casa había un enfriador y comenzaron a producir su propio hielo y compró una máquina raspahielo por internet con un millón de pesos que le prestó su abuelo.
Además, logró que le prestaran un stand de madera y con esto se fundó ‘Campo Ice’, el cual vendió su primer ‘raspao’ en el mes de octubre de 2019, en la puerta de su casa.
“Iniciamos vendiendo raspao, que fue todo un éxito. Imagínate, de pasar el pueblo, de comprar un raspao en mil pesos a 2.500 pesos, con una buena presentación en un vaso de 14 onzas y frutas naturales”, dijo Lorena.
Emocionada, la mujer contó como a la semana se llevaron a cabo las elecciones locales a alcaldía y como es un pueblo pequeño, montó un stand en uno de los colegios que funcionaba como punto de votación.
“A mí me tocó correr a buscar vasos, pitillos y la leche condensada que pensé me duraría un mes, porque se me agotó todo ese día. Vendí 475 raspaos, hacían filas para comprarlo. Con la ayuda de mi mamá, mi hermano y una amiga logré organizarme y venderlo”, agregó la femenina entusiasmada.
Su negocio crecía y su fama también
El emprendimiento de ‘lore’ poco a poco fue aumentando su fama y generando ingresos económicos, tanto así que logró pagarle la plata a su abuelo y realizó un préstamo para comprar un carro en acero inoxidable, con el cual trabaja ahora en eventos y fiestas infantiles.
Además, compró licores, los cuales incluyó en sus recetas, aprovechando la temporada decembrina.
En su relato, la mujer cuenta que con la llegada de la pandemia tuvo que ofrecer su producto por medio de domicilios gratis, trasladándose por todo la población en moto.
La jornada laboral iniciaba todos los días a las ocho de la mañana y terminaba a las ocho de la noche, por lo que afirma que compró el carro porque trabaja mucho.
Con el pasar del tiempo abrió su propio local, con un préstamo que le hizo su novio. Una trabajadora le robó su fórmula y le montó competencia, pero eso no la amilanó y la llevó a reinventarse creando los cholados de frutas, luladas y patillazos. Hoy cuenta con unos siete productos propios.
Lore sostiene que durante meses ahorró para cumplir su sueño de tener un carro, la mitad del dinero lo pagó con sus ahorros y 15 millones de pesos que le regaló su papá, mientras que su abuela le regaló la plata del seguro.
El resto se lo debe al banco, que le hizo un préstamo a su papá, debido a que ella no cuenta con vida crediticia.
“Me han colocado mensajes positivos y cosas obscenas. Yo solo me río, no me voy a desgastar respondiéndole a personas que no conozco. Hay gente que está peleando unos con otros, y otros me preguntan por las franquicias”, finalizó Lore Campo.