El líder norcoreano, Kim Jong Un, acusó a Estados Unidos de actuar con “mala fe” en sus últimas negociaciones, durante su primera cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, informó la prensa estatal de Pyongyang.
Este primer encuentro entre Putin y Kim, en Vladivostok, el Extremo Oriente ruso, representaba una oportunidad para el líder norcoreano, en busca de apoyos, de reavivar “los vínculos históricos” con Moscú y alcanzar “una relación más estable y más sólida”.
Pero la madrugada del viernes la agencia estatal norcoreana publicó las declaraciones realizadas por el dirigente norcoreano ante su par ruso, mostrando un tono ofensivo respecto a Estados Unidos, a pesar de la espectacular distensión lograda en sus relaciones en los últimos meses, matizadas no obstante por el sonado fiasco en Hanói.
“La situación de la península de Corea y su región está estancada y en un punto crítico”, declaró Kim según la agencia KCNA.
Kim dijo a Putin que la paz y la seguridad en la península de Corea dependen totalmente de la actitud de Estados Unidos y que su país “se preparará para cualquier situación posible”, también según KCNA.
La semana pasada, Pyongyang alzó el tono y lanzó un ataque de una violencia poco vista contra Mike Pompeo, pidiendo que el secretario de Estado estadounidense no participe más en las negociaciones sobre la cuestión nuclear.
“Va a ser agitado. Va a ser difícil”, reaccionó Pompeo en la televisión estadounidense CBS el miércoles, mostrándose prudente sobre la continuación de las conversaciones.