Tener un fijo concepto de los derechos humanos, en esta sociedad donde se tiene una conducta altamente calificativa, que incluyen tabúes, es difícil que aún se acepten los derechos las personas LGTBI, en estos momentos surgirían interrogantes como: ¿Aprueba o desaprueba que se reconozcan los derechos de las personas del mismo sexo?, este grupo poblacional muchos son sinónimo de burlas, rechazo y no inclusión, pero a su vez hay gobierno que han diseñado programas y políticas públicas para favorecerlos y se le garantizan ciertos derechos.
Es por ello, es que se debe citar la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDS) que facilita poder comprender y analizar la opinión sobre minorías sexuales en el país. Donde se encuentra que el 40% de los colombianos respaldan la igualdad de derechos. Un caso muy particular fue la misma situación norteamericana hace una década. Donde muchos jóvenes prácticamente hay mayoría a favor pero las mujeres maduras están lejos. Y más difícil de entender es en estratos o nivel educativo, en lo alto ya se ganaría un referendo, es abajo donde falta convencer. (Rubio: 2015)
En Colombia, se tiene que entender las peculiaridades de la Región Caribe, o por qué las mujeres con escasa educación y varios hijos con hombres machistas se oponen a los derechos LGBTI, en particular a la adopción, y cómo algunas sí superan los prejuicios. El ejemplo irlandés invita a extenderse a las regiones para hacer proselitismo y mejorar el conocimiento.
Esa labor es menos grata, pero políticamente más rentable, que llover sobre mojado en seminarios capitalinos con activistas extranjeros, magistrados progresistas, periodistas aliados y un auditorio universitario ya convencido.
Según el juez Anthony Kennedy quien hizo que la balanza se inclinara a favor de la igualdad que tiene tradición de respeto hacia los homosexuales. Más revelador de la progresiva apertura norteamericana es Richard Posner, un juez conservador que en dos décadas modificó radicalmente su posición, fracasando su teoría el togado, pero dio el debate e hizo un cambio de conciencia social y de aceptación de esta minoría, es de agregar además que en una sentencia de 2014, considerada por algunos el texto jurisprudencial que perdurará, Posner hizo un minucioso balance del debate, quien además dejó claro para que se hiciera una revisión de las teorías científicas que permiten inferir que ser gay no es una elección, que se trata de una minoría definida por una “característica inmutable”, convirtiéndose esto en un aspecto crucial aún no ha sido asimilado por el activismo engolosinado con la teoría de género, poco científica.
Con los anteriores planteamientos se puede agregar: ¿estará la sociedad moderna en aceptar a la comunidad LGBTI? ¿Se le podrán garantizar los derechos a la citada población? ¿Viviremos en la Pre-modernidad sino se aceptan?
Hugo Montoya, director.
