El colegio Rosa Cortina Hernández fue habilitado como albergue y se instalaron ollas comunitarias para suministrar alimentos a la población.
Aunque bajó el nivel de las aguas que provocaron la inundación por desbordamiento del arroyo ‘Niño Rodríguez’ y la quebrada ‘Chimicuica’ en el corregimiento de Apure, municipio de Plato, lo que no cede es el drama que afrontan los damnificados que dejó la emergencia.
Este jueves continúa la elaboración del censo para establecer el número de familias que resultaron afectadas por la anegación, las cuales sufren por la pérdida de sus muebles, enseres, electrodomésticos y otras pertenencias de incalculable valor.
Desde el gobierno municipal de Plato, que atiende la emergencia como primer respondiente, se clama por ayuda para las personas que lo perdieron todo luego que el nivel de las aguas superara el metro con 20 centímetros de altura en muchas viviendas y establecimientos comerciales.
Por su parte, el gobernador Rafael Martínez anunció que llegará en las próximas horas al corregimiento con ayudas alimentarias y no alimentarias para las familias que fueron censadas por las instituciones humanitarias. El mandatario ha dicho que continuará la asistencia médica por parte de profesionales de la salud de los equipos básicos del hospital Fray Luis de León, quienes han atendido diferentes urgencias desde las primeras horas del miércoles cuando se conoció la emergencia.
