Uno de los niños murió, el otro se encuentra en un centro médico. La madre no quiere denunciar al presunto agresor.
En la mañana del domingo 4 de diciembre el menor Adolfo Venera Gutiérrez de 7 años dejó de existir, luego de resultar intoxicado tras ingerir una bebida gaseosa y comer galletas en Soledad, Atlántico.
Su hermano de 5 años, quien también comió la merienda, se encuentra recibiendo atención médica.
El padrastro de los menores es el primer sospechoso, pues el sobreviviente habría revelado que le echó algo a la bebida antes de entregárselas.
“Mi pequeño me dijo que el padrastro le estaba echando algo a la bebida, de hecho, pensó que era picante porque probó y dijo que sabía a feo, pero el mayor se lo tomó todo”, dijo Deisy Gutiérrez en conversación con El Heraldo.
La mujer mencionó que después del hecho se le acercó un pequeño que estaba con sus hijos y le dijo que el señalado los había puesto a competir: “2000 pesos les iba a dar al que se tomara primero la bebida, eso me dijo el niño”.
El CTI de la Fiscalía tomó como material probatorio la bebida que los dos pequeños, de 5 y 7 años, ingirieron el pasado viernes para determinar la sustancia que les habrían suministrado en el envase.
“A mí me llamó el CTI para que denunciara, pero yo no voy a poner denuncia, no por defenderlo a él ni nada, solo que sé que le va a ir peor que lo que hizo a mis hijos. Él no se ha vuelto a comunicar conmigo, la última vez que lo vi fue cuando salió del hospital”, finalizó Deisy.