La mayoría apoya la propuesta del rector de la institución, Pablo Vera Salazar.
Varios han sido los pronunciamientos a través del consejo académico, estudiantes y funcionarios de la Universidad del Magdalena de cara a la propuesta de disminuir la matrícula en busca de la gratuidad; en esta ocasión el cuerpo docente sentó su posición al respeto y aseguró que todo debe soportarse con bases sólidas a nivel financiero.
Aseguran que es necesario que estas propuestas vayan ligadas con la inyección de recursos que eviten que la gratuidad trunque el desarrollo de las acciones que se emprenden para la acreditación universitaria.
Respeto a esto, aseguran que no es prudente sacrificar la ejecución de proyectos de investigación, la inversión en planes de mejoramiento con fines de acreditación institucional y de programas y, además, los beneficios de inclusión que reciben muchos estudiantes, los cuales posibilitan su permanencia en la institución.
“Me parece muy serio el balance de la propuesta, la forma en la que estudió y consideró la situación financiera de la Universidad, la posibilidad de que hubiera un aumento en las transferencias, y cómo se ha tratado de obtener mejores recursos para poder tener una universidad sostenible en el tiempo”, Doctor Eduardo Forero Lloreda, docente de planta asociado a la Alma Mater.
Haciendo uso de las tecnologías disponibles en esta contingencia causada por la pandemia del Covid-19, Pablo Vera Salazar, Rector de la Universidad del Magdalena, realizó una intervención a través del Facebook live, en la que contó a la comunidad universitaria a detalle, su propuesta para reducir en un 50% los costos de matrículas a estudiantes de la modalidad de pregrado presencial y a distancia y en un 25% en las matrículas de postgrados.
A través de esta propuesta 100% viable se adoptaría lo que Vera ha denominado un nuevo ‘Modelo de Matrículas Incluyente, Equitativo y Sostenible’, el cual está basado en un análisis técnico de ingresos y egresos en busca de avanzar gradualmente hacia la gratuidad, un compromiso que desde el Plan de Gobierno por una ‘Universidad + Incluyente e Innovadora’ se ha trabajado incansablemente y al que se le ha sumado numerosas gestiones al Gobierno Distrital, Departamental y Nacional.
Durante su presentación a través del #ElRectorNosCuenta, el Directivo Universitario explicó que los esfuerzos institucionales en recorte de inversión, austeridad y reducción de gastos de funcionamiento, llevan a Unimagdalena a un valor máximo de recursos que se puede trasladar para beneficio del estudiantado sin afectar la sostenibilidad de la Institución, el cual suma $6.803.172.263 (Seis mil ochocientos tres millones ciento setenta y dos mil doscientos sesenta y tres pesos).
LOS DOCENTES
Numerosas reacciones fueron manifestadas a favor de esta pertinente propuesta que valga decir será presentada en la próxima sesión del Consejo Superior de la Alma Mater, en la cual, se espera la aprobación del pleno de Consejeros para darle continuidad y proveer con eso un importante alivio económico al bolsillo de los futuros profesionales y sus padres.
“Celebro esta decisión pues permitirá la continuidad en los estudiantes cuyos padres están en problemas en estos momentos debido a la crisis que ha generado el Covid-19 de no poder generar recursos por la cuarentena obligatoria a la que estamos sometidos, porque estos jóvenes necesariamente tendrían que desertar para el próximo semestre hasta que sus padres pudieran volver a generar ingresos”, apuntó el economista especialista Carlos Slait Álvarez, docente catedrático de esta Casa de Estudios Superiores.
A su turno, el doctor Gustavo Rodríguez Echeverría, docente de planta adscrito a la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas, señaló “estoy totalmente de acuerdo con el planteamiento del Rector y creo que ahora sí otros entes deberían señalar cuáles serán sus aportes, yo creo que no solamente la Universidad debe atender la coyuntura actual por eso valdría la pena que otros entes territoriales como el Departamento, el Distrito y la Nación revisaran su aporte para la Institución y así mantener a la Universidad en los estándares de calidad que hoy en día tiene”.
Haciendo honor al slogan institucional ‘la gente es primero’
“Considero que esta propuesta es no solo pertinente sino solidaria porque tiene en cuenta los efectos negativos que tiene el estado de la crisis sanitaria sobre la fuente de generación de ingresos en las familias, que son muy graves sobre todo para los grupos poblacionales que se encuentran en condición de informalidad pues no tienen los medios para acceder a recursos económicos, esta propuesta del Rector es viable y sostenible porque está sustentada en un riguroso estudio de realidad financiera y atiende criterios de austeridad y eficiencia en el manejo del gasto ante la contingencia, además de presentar cómo es posible reajustar inversiones programadas, es decir que no atenta ni vulnera la estabilidad financiera de la Universidad”, puntualizó el doctor Alexander Maldonado Atencio, docente de planta de tiempo completo de la Institución.
CARTA AL CONSEJO SUPERIOR
En apartes de una carta dirigida al Consejo Superior, los docentes manifiestan que la mayoría del cuerpo docente de la Institución siempre estará a favor de propuestas que se orienten a brindar matrícula sin costo para todos los estudiantes de la Universidad del Magdalena.
“No obstante, resulta bastante preocupante e inaceptable una propuesta que plantee que la gratuidad se financie, en su gran mayoría, con reducciones significativas de los mismos rubros del presupuesto de la Universidad, sacrificando la ejecución de proyectos de investigación, la inversión en planes de mejoramiento con fines de acreditación institucional y de programas y, además, los beneficios de inclusión que reciben muchos estudiantes, los cuales posibilitan su permanencia en la institución. Respetados integrantes del Consejo Superior Universitario, es muy bien conocido por ustedes que la calidad cuesta y, en la actual coyuntura, la Institución, antes que recortar, lo que requiere es garantizar mayores recursos para asegurar los niveles de calidad en sus funciones misionales, principalmente para responder a las necesidades de su comunidad académica, especialmente las de sus estudiantes en situación más vulnerable”.
Manifieestan que cualquier propuesta de supresión o disminución de los valores de matrícula aportados por estudiantes o sus familiares, la reciben con agrado, pero que deben soportarse en recursos financieros de nuevas fuentes que sean sostenibles en el tiempo y que permitan incrementar significativamente la base presupuestal de la Universidad, “dado que, una vez anunciados los descuentos parciales o totales, será muy difícil desmontarlos, principalmente por las difíciles condiciones socioeconómicas de la mayoría de las familias”.
Piden que la decisión se tome con racionalidad: “De ahí, que exhortamos al Consejo Superior a obrar con racionalidad y no sobre la base de propuestas, que, aunque muy populares, de seguro podrían desencadenar consecuencias incalculables y nefastas para el futuro de la Universidad”.