“Yo pensé que la niña estaba en peligro”, fueron las palabras que expresó el migrante del vecino país, cuando estaba siendo conducido a una patrulla de Migración Colombia.
Una grave denuncia se conoció en las últimas horas en la capital del Magdalena, luego de que un ciudadano de nacionalidad venezolana, identificado como Somer Fernando Escalona Jiménez, fuera expulsado de la ciudad y del territorio colombiano, durante 10 años, por haber tomado una foto en medio de un mal entendido.
Según Escalona Jiménez, el decidió tomar la foto porque vio que al interior de un local estaba siendo maltratada una menor de edad, además, otras personas aseguraban que la niña estaba siendo secuestra por miembros de Migración Colombia.
Pero ahí no terminó todo, al parecer, todo se trató de un mal entendido, la pequeña que presuntamente estaba siendo maltrata es la hija del director de Migración Colombia con sede en Santa Marta, Sandro Murcia.
Después de conocerse esto, el ciudadano del vecino país, contó a SANTA MARTA AL DÍA que comenzó a vivir toda una película de terror, Murcia, habría exigido que el hombre que había grabado entregara el celular para borrarle toda evidencia captada desde su celular.
“Hubo un mal entendido tome unas fotos y me están expulsando del territorio colombiano por 10 años, por orden del jefe de Migración (Sandro Murcia). No me hicieron procedimiento, me tienen aquí desde ayer (miércoles) a la 1:00 P.M., me metieron en la misma celda de cinco homicidas y ni siquiera me dieron un plato de comida”, contó Somer Jiménez.
Seguidamente, el migrante añadió que “Tomé las fotos porque una niña estaba siendo maltratada dentro de un local comercial y entonces adentro todo el mundo especuló que la tenía secuestrada una patrulla de Migración. Yo les di el teléfono a ellos, le metí la huella, borraron todas las fotos, todo lo que se hizo ahí, pero igual hay una hazaña contra mí; que me quieren fuera del país”.
El hombre que llegó a Santa Marta huyendo de todas las problemáticas que vive Venezuela en estos momentos afirmó que Migración Colombia no tiene “nada de que acusarlo”.
“Yo nunca he estado preso, no tengo entradas policiales; soy un estudiante de sexto semestre de ingeniería en Venezuela. Le tomé las fotos a una gente de Migración y a la hija del jefe de esa autoridad, pero yo no sabía que era la hija de él. Eso fue lo que yo hice porque pensé que la niña estaba en peligro”, finalizó el migrante.