La diputada cuestionó la ausencia de delegados del Ministerio de Salud en la reunión, pese a que fueron convocados formalmente por el Ministerio de Ambiente.
La diputada del Magdalena, Linda Luz Cabarcas Suárez, lanzó un enérgico llamado al Ministerio de Salud para que atienda de manera inmediata la emergencia sanitaria y ambiental que vive la Ciénaga Grande de Santa Marta, donde miles de habitantes de los pueblos palafíticos enfrentan escasez de agua potable, problemas de salud y hambre.
“El Ministerio de Salud debe garantizar agua potable, atención médica y alimentación digna para nuestras comunidades palafíticas. La emergencia no da espera”, afirmó Cabarcas Suárez durante la Mesa Interinstitucional del Sitio Ramsar Sistema Delta Estuarino del Río Magdalena – Ciénaga Grande de Santa Marta, realizada en la sede de Invemar.
La diputada cuestionó la ausencia de delegados del Ministerio de Salud en la reunión, pese a que fueron convocados formalmente por el Ministerio de Ambiente. Para Cabarcas, esta inasistencia es una “falta de compromiso con una emergencia que trasciende lo ambiental y se convierte en un riesgo sanitario de gran magnitud”.
Leer más: Un día después del asesinato de ‘El Brujita’, Policía mantiene la búsqueda de los responsables
Crisis que amenaza con ser humanitaria
La proliferación de la planta invasora Hydrilla verticillata ha reducido las faenas de pesca artesanal, principal sustento de los pobladores de Nueva Venecia, Buenavista y otros caseríos palafíticos.
Esto ha agudizado la pobreza, incrementado la inseguridad alimentaria y puesto en riesgo la continuidad de una cultura declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Leer más: Menor de 14 años muere tras cirugía estética practicada por pareja de su madre
La carencia de agua potable y las precarias condiciones de salubridad exponen a la población a enfermedades gastrointestinales y dérmicas. Cabarcas insistió en que el Gobierno Nacional debe actuar de inmediato para evitar que la situación escale a una catástrofe humanitaria.
“No podemos quedarnos en diagnósticos ni promesas. La vida de miles de personas depende de una respuesta rápida del Estado”, concluyó.
