Entre los retos: La falta de ciclorutas y la inseguridad en algunas zonas de la ciudad.
Desde el 2018 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece el día mundial de la bicicleta, con el objetivo de resaltar un medio de transporte sostenible, accesible, fiable, limpio y ecológico.
Durante la ultima década la bicicleta a tomado importancia no solo a nivel mundial o nacional, sino a nivel local. Santa Marta también ha sido protagonista en el uso del ‘caballito de acero’ y no solo como medio de transporte alternativo, sino para realizar deporte y tours ecológicos por la ciudad.
Muchos samarios han tomado la bicicleta como un estilo de vida, por eso se ha vuelto recurrente ver desde estudiantes universitarios llegar a clases en su bicicleta hasta un profesional de cualquier área llegar a su oficina en este vehículo.
Sin embargo, los ciclistas enfrentan muchos retos y peligros al usar este medio de transporte. Uno de ellos son: Las pocas vías que existen en la ciudad para este vehículo, aunque en los últimos años se ha mejorado con la señalización y una que otra cicloruta, todavía faltan más rutas especiales que garanticen la seguridad vial de los mismos.
En la capital del Magdalena se han registrado diversos accidentes de transito que involucra a estos vehículos, la mayoría de los siniestro es por falta de señalización e imprudencia de bicicletas o conductores. Lo relevante del asunto es que muchos de estos siniestros viales se pudieron evitar con una buena señalización.
Asi mismo, la inseguridad también en un reto que deben enfrentar estas personas, ya que muchos han sido heridos, incluyo algunos han muertos por robarle una bicicleta. La Policía Metropolitana de Santa Marta han avanzado con la recuperación de los vehículos, pero lo grave de la situación es que muchos ciclistas mueren por el hurto de este elemento.
Pese a esos retos el fenómeno del ‘caballito de acero’ no termina, en los últimos años han crecido los aficionados a este deporte, y es que Santa Marta tiene todos los paisajes y muchas diversidad de ruta para poder disfrutar de la bicicleta.
Desde una ruta tranquila en el centro histórico y playa de El Rodadero hasta subir montañas como Minca. Asimismo el ciclomontañismo también se puede practicar en la ciudad con rutas hacia Paso del Mango, Pozo del Amor, Salto del Indio entre otras.
Esperemos que niños, jóvenes y adultos sigan disfrutando de este singular, longevo y versátil aparato, que lleva en uso dos siglos, y que constituye un medio de transporte que ayuda al medio ambiente y contribuye a la salud física y mental.