La mujer buscó la ayuda de su expareja y amante para intentar cometer el crimen de Héctor Eduardo Ramírez, el pasado miércoles 6 de marzo, en la ciudad de Quilmes, Argentina.
Leonor Báez simuló que todo había sido un intento de suicidio, pero le salió una mala jugada, la víctima sobrevivió y contó todo.
La mujer salió corriendo del montallantas de su marido para pedir ayuda y expresó a las autoridades que lo había encontrado colgado de una viga y lo creía muerto. Cuando los policías alertaron a las autoridades de la situación y una ambulancia llegó, se dio cuenta de que Ramírez estaba vivo y lo trasladaban a un centro médico.
Al momento de ingresar al centro asistencial, los médicos lo declararon en coma. En ese instante la Policía comenzó a investigar con los vecinos y, en un interrogatorio, Leonor Báez señaló que se había intentado quitar la vida porque había tenido una pelea.
Las dudas de los investigadores se confirmaron 5 días después cuando Héctor Eduardo Ramírez se despertó. El sujeto denunció que su esposa y el amante lo golpearon en la cabeza, lo arrastraron hasta el fondo del local, le colocaron un cable alrededor del cuello y lo colgaron de una viga para simular el suicidio.