El 16 de noviembre de 2018 un grupo de científicos reunidos en la Conferencia General de Pesos y Medidas tomaron una determinación realmente significativa para el universo, terminar con el kilogramo como lo conocemos hasta ahora.
De esta manera y a contar del próximo lunes 20, el kilo ya no se calculará como se había hecho por más de 120 años; con una pesa creada en el siglo XIX, sino que será medido de manera cuántica, dando de paso más precisión a la investigación científica.
Es así como un kilo pesará lo mismo sin importar el lugar del mundo o del universo donde se mida. Esto, ya que todas las unidades del Sistema Internacional de Unidades tendrán como base una constante fundamental, invariable, inmutable y universal; basadas en la constante de Planck.
Cabe recordar que la decisión se adoptó por los 60 países miembros de la Conferencia General de Pesos y Medida, luego que los expertos en metrología advirtieran que el “Gran K”, parámetro usado para establecer el peso del kilo, había sufrido variaciones de hasta 50 microgramos en los años que se lleva utilizando.
En 1900, Max Plank, planteó que “las constantes fundamentales ofrecen la posibilidad de establecer unidades de longitud, masa, tiempo y temperatura que son independientes de cuerpos o materiales físicos. Y cuyo valor se mantiene para todos los tiempos y civilizaciones, incluso para extraterrestres y no humanos”.