A partir del 1 de enero del próximo año, los bancos podrán permitir que sus clientes utilicen celulares dentro de las oficinas.
“Esta transformación, a su vez, ha facilitado el uso de los dispositivos móviles como instrumentos para la realización de operaciones en condiciones seguras, cómodas y económicas para el consumidor financiero, lo que redunda en el mejoramiento en la experiencia del cliente y una mayor inclusión financiera”, afirmó la Superfinanciera.
Lo que hasta hoy es prohibido, comenzó a contemplarse debido a los avances tecnológicos, que hoy la hacen prácticamente inviable, incluso por las mismas herramientas digitales de las que pueden disponer los clientes del sector financiero.
De acuerdo con la circular externa 26 de 2019, que deroga la carta circular 092 de 2010, la decisión de autorizar o no a sus clientes para que usen celulares en sus oficinas, quedará en manos de las entidades financieras, de acuerdo con sus propias evaluaciones de riesgo.
Lo que sí estarán obligadas a hacer las entidades es a publicar, en lugares visibles, información sobre las áreas en que es posible el uso de celulares.
Los bancos también podrán restringir el uso de dispositivos móviles a sus funcionarios en las áreas donde se realicen depósitos, pagos y retiros, o en cualquiera que se considere necesario durante los horarios de atención al público.