Las autoridades arrestaron al cura y a las 2 mujeres.
El caso sucedió en Luisiana, EE. UU., donde un sacerdote fue arrestado por tener relaciones sexuales con 2 mujeres en el altar de la iglesia de San Pedro y San Pablo en Pearl River.
Travis Clark, de 37 años de edad, fue capturado la semana pasada, luego de que un testigo lo denunciara ante las autoridades, que cuando fueron a la iglesia, encontraron todo un set de grabación en el altar, con juguetes sexuales, equipo de iluminación y un teléfono celular, publicó el canal KLFY.
Según este medio, un transeúnte pasó por el templo en la noche del pasado 30 de septiembre y le pareció curioso que salieran luces fuertes tan tarde, por lo que decidió mirar qué estaba pasando.
Al observar al interior de la iglesia, vio al religioso teniendo sexo con 2 mujeres, que estaban vestidas con corsés y botas altas. Tras ver la escena, grabó lo que estaba viendo y luego llamó a la policía de Pearl River, indica el canal estadounidense.
Las autoridades arrestaron al sacerdote y a las 2 mujeres, identificadas como Mindy Dixon, de 41 años, y Melissa Cheng, de 23.
Aunque la Arquidiócesis de Nueva Orleans (EE. UU.) había anunciado el arresto de Clark el pasado primero de octubre, no se conocían mayores detalles del caso. Sin embargo, documentos judiciales, citados por KLFY, el sacerdote se grababa a sí mismo involucrado en un juego de roles sexuales en el altar de la iglesia, en la que está desde el año pasado.
“Las señoras Cheng y Dixon usaban juguetes sexuales de plástico mientras mantenían relaciones en el altar con Clark, quien todavía vestía parcialmente su atuendo sacerdotal”, detalla uno de los textos del Tribunal de Distrito Judicial de Luisiana en Covington.
Los 3 involucrados fueron arrestados por haber violado una ley que prohíbe a las personas tener relaciones sexuales a la vista del público, pero horas más tarde fueron liberados después de pagar sus fianzas, señala ese canal.
La de Travis Clark fue de 25.000 dólares (más de 95 millones de pesos), mientras que las mujeres pagaron 7.500 (casi 29 millones de pesos), aunque su proceso judicial continúa y cada uno podría enfrentar de 6 meses a tres años de prisión si son declarados culpables, finaliza KLFY.