El nuevo proyecto tendría un costo de $600 mil millones y se ejecutará a mediados del año 2019.
La construcción de un acueducto para Santa Marta, cuya captación sea el Río Magdalena, quedó completamente descartado por el Gobierno Nacional.
En reemplazo a ese proyecto, el viceministro de Agua, José Luis Acero, propuso como fuente de abastecimiento para la ciudad, los ríos Córdoba y Toribio, en Ciénaga.
El funcionario nacional dijo que al menos en estos momentos “traer agua del Río Magdalena no es viable ni financiera, ni técnicamente”. Lo anterior, debido a que el acueducto como fue presentado por la Alcaldía, tendría un costo de ejecución de 3.2 billones de pesos.
El nuevo proyecto, como está concebido, demanda una inversión de 600 mil millones de pesos, para lo cual la Nación aportará unos $200 mil millones de vigencias futuras con cargo al presupuesto del 2019. El resto será financiado por el Distrito y el sector privado. La ejecución de la obra tomaría entre 24 y 36 meses.
De esa manera la ciudad aseguraría los 1.300 litros de agua por segundo que requiere con urgencia.
“Queremos una solución fiscalmente responsable y realista”, agregó el viceministro quien también explicó que en este acueducto se buscará incluir otros municipios como Ciénaga, Pueblo Viejo e incluso Zona Bananera y Aracataca para que el “beneficio sea regional”.
Esta iniciativa es para el Gobierno Nacional la respuesta a la crisis de agua que enfrenta Santa Marta. Sin embargó, Acero anotó que para que sea efectiva “debe estar acompañada con inversiones dirigidas a la protección y conservación de las cuencas hídricas”.
El Alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, manifestó estar de acuerdo con la posición de la Nación, teniendo en cuenta que “lo más importante en estos momentos es traerle el agua a los samarios”.
Por otra parte, la gerente de la Essmar, Ingrid Aguirre, detalló que en las próximas tres semanas se iniciará un proceso de evaluación, revisión y restructuración del proyecto que, actualmente, esta de acuerdo al marco fiscal que tiene el Gobierno “para dar una pronta solución a la ciudad con los recursos que se tienen”.
En las próximas dos semanas, se llevará a cabo una nueva mesa de trabajo en la que se establecerá la ruta clara con tiempos específicos, compromisos y planes de acción, para avanzar en la solución al problema que data de más de 60 años.
El proyecto genera preocupación en la comunidad del municipio de Ciénaga, la cual considera será la gran perjudicada con su ejecución, pues pone en riesgo el suministro del recurso hídrico para esa población. A partir de ahí, se tiene previsto manifestaciones de rechazo contra esta iniciativa del Gobierno.