El asesinato del campesino Alberto Cardona Tapia y posterior desaparición de su hijo de seis años en el corregimiento de Minca, tendría relación con el secuestro de la empresaria bananera Melisa Martínez.
La información en tal sentido ha sido suministrada a las autoridades por miembros de la comunidad que aseguran que Cardona Tapia había expresado que en el recorrido diario que hace al salir de su casa, alcanzó a ver a las personas que raptaron a la joven administradora de finca, cuyo vehículo fue abandonado en esa zona rural de Santa Marta.
“Él dijo que tenía temor porque le alcanzó a ver la cara a esos sujetos cuando llegaron a Minca, pero al pasar de los días como todo transcurrió normal volvió a tranquilizarse”, señaló una vecina que por seguridad decidió no revelar su identidad. Aquel día del rapto de Martínez pudo retirarse rápidamente del lugar, pero al parecer los secuestradores lo ubicaron de manera posterior para silenciarlo.
En el momento de su crimen iba en compañía de su hijo de 6 años Alberto Cardona Sanguino, de quien no se conoce su paradero.
Esta versión ha tomado fuerza durante las labores de vecindario que realizan por estos días las unidades investigativas de Fiscalia, Policía Judicial y Gaula al tiempo que se desarrolla la intensa búsqueda del menor por todo el área.
El comandante de la Policía, coronel Gustavo Berdugo, manifestó que todavía no es posible confirmar o descartar ningún hipotesis relacionado con este caso. “Todo detalle entregado por la población es valioso porque le permitirá a los investigadores tener resultados en un tiempo más corto y saber que pasó con padre e hijo”, indicó.
Por ahora las investigaciones se mantienen al igual que las exploraciones de rescate, las cuales se reiniciaron este viernes desde muy temprano con la compañía de caninos de rastreo que ayudarán a determinar si quizás el infante fue asesinado y sepultado en alguna de las trochas.
Los familiares y comunidad de Minca se mantiene a la expectativa con el desenlace que tenga el amplio operativo que realizan más de 300 hombres de distintas especializades para dar con el paradero del menor perdido y que pueda retornar a casa con su familia. Se espera que los 70 millones de recompensa que fueron dispuestos por información que conduzca al niño, también pueda contribuir a un final feliz.