Las obras, que incluyen dos viaductos de 5 y 3 kilómetros, buscan dar una solución definitiva a la erosión costera en la Ciénaga Grande de Santa Marta y garantizar la conectividad en la región Caribe.
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías (Invías), anunció la aprobación de la licencia ambiental para la construcción de dos viaductos en la vía Ciénaga – Barranquilla.
La decisión quedó en firme tras la resolución 001734 emitida por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) el pasado 21 de agosto de 2025.
El proyecto contempla la construcción de un viaducto de 5 kilómetros y otro de 3 kilómetros, diseñados bajo estrictos estándares técnicos y ambientales. Con estas obras se busca dar una respuesta definitiva a los graves problemas de erosión costera que han comprometido durante años este estratégico corredor vial, ubicado dentro de la reserva de biósfera de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

Le puede interesar: Grave accidente en Bavaria deja dos heridos y sin atención médica inmediata
“Este es un paso fundamental para garantizar la conectividad de la región Caribe y, al mismo tiempo, proteger uno de los ecosistemas más valiosos del país. Desde el Ministerio de Transporte seguiremos impulsando proyectos con altos estándares técnicos y ambientales”, afirmó la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas.
Mientras avanza la ejecución del proyecto, el Invías adelanta obras de enrocado multicapas y reforzamiento en puntos críticos con el fin de mitigar los impactos de la erosión y garantizar la seguridad vial de los usuarios.
El director general (e) del Invías, Jhon Jairo González, destacó que el proceso cumplió con todos los requisitos ambientales exigidos: “Después de realizar el estudio de impacto ambiental más completo sobre la Ciénaga Grande de Santa Marta, estamos listos para poner en marcha una solución definitiva frente a la erosión costera causada por el cambio climático”.
Con esta aprobación, el Gobierno busca asegurar no solo la movilidad del Caribe colombiano, sino también la protección de un ecosistema estratégico que forma parte de los humedales más importantes del país y que ha sido reconocido por la UNESCO como Reserva de Biósfera.
