La defensora de derechos humanos Norma Vera Salazar denunció públicamente un caso reciente de intento de reclutamiento de dos menores en Santa Marta, en medio de una preocupante escalada de denuncias que involucra a grupos armados ilegales operando en la región.
Una nueva denuncia de reclutamiento forzado de menores en Santa Marta fue expuesta este jueves por la defensora de derechos humanos, Norma Vera Salazar, quien compartió en su cuenta de X un impactante testimonio. En el video, una mujer relata cómo logró evitar que sus familiares de 13 años y otro adolescente de 17 fueran llevados por un grupo armado que opera en la región.
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El relato, difundido por Vera, pone al descubierto cómo estos grupos estarían ofreciendo sumas de hasta $1.500.000 a jóvenes de sectores vulnerables para integrarlos a sus filas en campamentos ubicados en la Sierra Nevada de Santa Marta.
En este caso concreto, el menor de 13 años, influenciado por las promesas de dinero y una vida “mejor“, ya se estaba despidiendo de su familia, asegurando que regresaría en tres meses.
“Nos dimos cuenta y lo sacamos de Ciudad Equidad para el barrio María Eugenia”, contó la denunciante, quien explicó que la familia tuvo que encerrarlo en casa y organizarse con vecinos para evitar que fuera llevado por la fuerza. Según su testimonio, los reclutadores ya estaban merodeando el sector en una camioneta, y el menor los había contactado directamente.
“Nos armamos con piedras, palos y machetes. Si se lo iban a llevar, ahí hubiera habido un muerto”, relata la mujer con voz entrecortada, dejando ver el nivel de desesperación y miedo que se vive en estas comunidades.
Este no es un caso aislado. Norma Vera confirmó que ha recibido al menos 13 denuncias similares en las últimas semanas, no solo en Santa Marta, sino también en municipios como Ciénaga, Zona Bananera y Pueblo Viejo.
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Las víctimas tienen entre 13 y 22 años, y la mayoría vive en condiciones de pobreza, está fuera del sistema escolar o enfrenta problemas de consumo de drogas. Las denuncias apuntan directamente a dos estructuras armadas ilegales: las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo), que estarían operando campamentos clandestinos en zonas rurales del departamento. Allí, según Vera, los menores son llevados, entrenados durante un mes y luego forzados a integrarse plenamente a las filas del grupo.

Vera también criticó la ineficacia de las medidas preventivas actuales, como charlas o campañas aisladas, y pidió acciones urgentes y estructurales a las autoridades nacionales y locales, incluyendo al alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo, la Defensoría del Pueblo y las entidades de protección a la niñez.
“No podemos seguir permitiendo que nuestros jóvenes sean arrastrados por la violencia. Necesitamos un verdadero plan que ofrezca oportunidades, frene la deserción escolar y combata las causas estructurales de este fenómeno”, concluyó Vera.
