Los recientes actos discriminatorios por parte de funcionarios del Estado hacia indígenas del Cauca y Amazonas, amenaza con pasar de agache. La xenofobia parece no haberle importado al Presidente y al Procurador.
El país ha sido testigo de 2 actos reprochables de notable discriminación y violencia hacia los indígenas, pero uno más que otro ha logrado el revuelo de mandatarios y miembros del Ministerio Público.
El primer episodio fue protagonizado por Fabio Zuleta y un supuesto palabrero Wuayuú al hablar de unas de las tradiciones culturales más valoradas por la etnia, la dote, una práctica entre clanes previo al matrimonio de la pareja, y quien el humorista comparó con la explotación sexual.
Sus declaraciones en redes sociales levantó la voz del Presidente, Procurador, líderes políticos y defensores de derechos humanos, incluso contempló la posibilidad de abrir una investigación en contra de Díaz. Los señalamientos no se bajaban de misógino y xenofóbico, pues, su ofensa no daba para menos.
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Pero este pundonor y sentido étnico les duró poco a esos mismos que pidieron “todo el peso de la Ley” para Fabio. Hoy las autoridades indígenas del Cauca y el Amazonas no salen del desconcierto por las palabras que sobre ellos profirieron 2 contratistas del Ministerio de las TIC. Una supuesta superioridad raizal los llevó a despotricar y ofender a los nativos.
Alejandro Plata Peña y Juan Carlos Pulido, al término de una reunión virtual con las etnias, olvidaron apagar sus micrófonos, y sin reparo no solo los trataron de ‘hijos de putas’, ‘mal paridos’ sino que se burlaron de las necesidades que enfrentan los cabildos en esta de la pandemia.
Los calificativos no han sido suficientes para que haya un pronunciamiento del alto Gobierno. Y aunque los funcionarios renunciaron, el Comité Regional Indígena del Cauca (CRIC) no se repone de la afrenta y pidieron que los insultos sean desagraviados. Los aborígenes dijeron que las ultrajes eran los mismos que los españoles decían a su llegada a tierras americanas.
El silencio sepulcral de los moralistas del país desconcierta, dado que el antecedente de Fabio Zuleta parecía labrar un camino verdadero de protección a los indígenas, pero no ha sido así. La CRIC se mantendrá en asamblea permanente entre tanto Iván Duque no pida disculpas públicas.
