El Consejo Nacional Electoral (CNE) estudia una posible revocatoria de la candidatura a la Cámara de Representantes por el Magdalena de Alberto Mario Gutiérrez Uribe, aspirante del Centro Democrático, tras admitir una demanda por presunta doble militancia, un proceso que podría sacarlo de la contienda electoral de 2026 y que vuelve a poner en debate la legalidad de los avales políticos y el cumplimiento de las normas electorales en Colombia.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) evalúa la posible revocatoria de la candidatura por el partido Centro Democrático a la Cámara de Representantes por el Magdalena del exdiputado Alberto Mario Gutiérrez Uribe en las elecciones legislativas de 2026, tras admitir una demanda por presunta doble militancia.
Ante esto, el CNE activó el conteo de tres días para que el candidato entregue sus pruebas, mientras se encamina una decisión que podría dejarlo por fuera de la contienda electoral.
Según lo expuesto, Gutiérrez Uribe habría permanecido vinculado al Partido Demócrata Colombiano incluso después de haberse inscrito con el aval de otra colectividad. De confirmarse esta situación, se trataría de una conducta prohibida por la ley, al desconocer las normas que regulan la militancia y la coherencia entre partidos.
Uno de los soportes del proceso es una certificación del Partido Demócrata Colombiano, en la que se indica que Gutiérrez Uribe figuró como militante hasta el 12 de diciembre de 2025, pese a que el período oficial de inscripcionescerró el 8 de diciembre. Este detalle es el que hoy mantiene bajo revisión la legalidad de su aspiración.
El análisis adquiere mayor relevancia por los antecedentes del candidato. Alberto Mario Gutiérrez ya fue diputado del Magdalena y perdió esa curul por una decisión judicial relacionada con doble militancia, antecedente que vuelve a surgir y que podría evidenciar un patrón reiterado de desconocimiento de las normas políticas y electorales.
El caso no sería aislado. En la misma lista a la Cámara por el Magdalena se advierten posibles irregularidades en otras candidaturas. María Claudia Pacheco Aarón presenta evidencias públicas de haber recibido aval del Partido de la Uy, posteriormente, del Centro Democrático, sin que hasta ahora exista certificación oficial de renuncia por parte de la primera colectividad.
En situación similar se encuentra Isis Margarita Navarro Cera, quien ha manifestado públicamente su militancia previa en Colombia Humana y hoy figura como candidata del Centro Democrático, sin que repose prueba oficial de una renuncia efectiva.
La decisión del Consejo Nacional Electoral marcará un precedente clave en la defensa de la transparencia y la coherencia del sistema de partidos. Más allá de los nombres y los avales, el caso vuelve a poner sobre la mesa que las reglas electorales no son un trámite formal, sino una obligación legal cuyo incumplimiento puede costar una candidatura.


