Los arroceros exigen soluciones al Gobierno ante el aumento en los costos de producción, el incumplimiento de acuerdos y la amenaza de una caída aún mayor en los precios con la nueva cosecha. El paro afecta regiones como Huila, Tolima, Meta, Casanare, los Santanderes y los Llanos Orientales.
Paro nacional, crisis económica y caída en los precios son los ejes que motivan la nueva jornada de protesta convocada por los arroceros de Colombia, quienes este lunes 14 de julio iniciaron un paro indefinido en diversos departamentos productores del país. La movilización contempla bloqueos parciales y rotativos de vías, especialmente en zonas claves como Huila, Tolima, Meta, Casanare, los Santanderes y los Llanos Orientales, donde se concentra gran parte de la producción arrocera nacional.
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Los líderes del sector denuncian una grave crisis económica generada por el desequilibrio entre el costo de producción y el precio de venta del arroz. Según sus cifras, producir una hectárea cuesta alrededor de 11 millones de pesos, mientras que el precio de venta apenas alcanza los 9 millones, lo que genera pérdidas sistemáticas para los cultivadores.

A esta situación se suma la abrupta caída del precio por carga: en octubre de 2024, una carga de 125 kilogramos se comercializaba a $235.000, pero en la actualidad su valor ha descendido a $170.000, lo que representa una disminución cercana al 20 % en menos de un año. Esto ha encendido las alarmas en todo el gremio agrícola.
Incumplimiento del Gobierno y temor a importaciones
Otro punto clave de la protesta es el supuesto incumplimiento de los acuerdos firmados en marzo pasado tras el anterior paro. En aquel entonces, el Gobierno se comprometió a subsidiar con $15.000 por carga a pequeños productores y $9.750 a medianos productores, recursos que, según los voceros del sector, nunca se desembolsaron.
El inicio de la cosecha en los Llanos Orientales, previsto para este 15 de julio, también genera preocupación, ya que incrementará la oferta de arroz en el mercado, lo que podría llevar a una nueva caída en los precios, profundizando aún más la crisis.
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“No queremos confrontar, queremos soluciones”
Ángel María Serrano, reconocido líder del gremio, y Gutiérrez Reyes, director ejecutivo nacional de Dignidad Agropecuaria Colombiana, han expresado que la intención del paro no es generar conflicto, sino exigir una respuesta urgente del Gobierno Nacional. “Lo más grave es que el arroz que terminen comiendo los colombianos no sea el que producen los arroceros colombianos, sino arroz importado“, advirtió Gutiérrez.
El dirigente también pidió al Gobierno y a la industria que recapaciten, pues, asegura, “están destruyendo un sector clave para la economía nacional”.
