Los precios de transporte a granel con la crisis en Europa y Asia, afecta el ingreso de productos a la ciudad.
Una nueva crisis vive el mundo luego de la pandemia del Covid-19, se trata de una escasez a nivel global de contenedores, los cuales, a causa del crecimiento acelerado de la economía al reactivarse todas las industrias, siguen represados en los principales puertos de Europa y Asia.
Esta escasez de vagones, ha traído consigo otras problemáticas que han impactado de manera directa al Puerto de Santa Marta, como lo es el costo elevado de los fletes, los cuales han tenido un incremento exorbitante.
“Los precios de los fletes de los contenedores han subido de forma significativa, a pesar de que aquí la mayor parte de las exportaciones son para comercializadoras que tienen contratos de fletamento a largo plazo y no pueden subir de manera drástica, han subido también”, informó Domingo Chinea, presidente del Puerto de Santa Marta.
La mayoría de importaciones que tiene la ciudad de Santa Marta son provenientes de China, las cuales se han visto reducidas en un 12%.
Asimismo, los tiempos de entrega de productos, principalmente alimenticios, se han visto duplicados, lo que también ha generado una crisis debido a que muchos de ellos se deterioran en la espera en el puerto.
Panorama nacional
Por su parte, las demás terminales portuarias del país como Buenavetura y Cartagena también están sintiendo la crisis. Desde la Asociación Nacional de Comercio Exterior ya se encendieron las alarmas por los elevados costos de fletes.
“Hoy tenemos fletes que pasaron de 2.500 a 20.000 dólares, entonces eso lo estamos viendo mayores precios en los productos que consumimos. Los importados han subido, porque esos costos de transporte se le tienen que traspasar al precio de los bienes que consumimos”, Javier Díaz- presidente de Analdex.
Pero en medio de toda contingencia siempre nace una oportunidad, debido a que comerciantes de Estados Unidos al ver el problema de proveeduría por parte de China, están volcando su mirada en Colombia, para generar nuevos lazos comerciales y nuevos proveedores.
“Nosotros hemos empezado a recibir llamadas de empresarios de Estados Unidos indagando sobre proveeduría en Colombia en muebles, confecciones, productos de marroquinería; es decir, ahí hay una serie de oportunidades. Dada nuestra cercanía geográfica podemos tener la oportunidad de constituirnos en un centro de producción de bienes con destino a Estados Unidos”, agregó el presidente de Analdex.
Sin embargo, para que esto ocurra el país debe convertirse en un centro de relocalización de empresas para así facilitar y desregular el comercio exterior.
Por: Juan Rodríguez Martino