El empresario Jaír Castro y su mamá Florinda Tello combatieron juntos el virus, pero ninguno de los dos resistió.
Lo devastador que puede llegar a ser el Covid-19 quedó demostrado una vez más en la manera como atacó hasta causarle la muerte a un joven empresario y su madre.
La familia Castro Pereira vivió en carne propia una de las millones de historias trágicas que está dejando la pandemia del coronavirus en todo el mundo.
Con solo dos días de diferencia, mamá e hijo fallecieron a pesar de los esfuerzos médicos y la propia lucha que libraban ambos que se negaban a dejar de existir.
Yaír Castro con apenas 44 años, a pesar de su juventud y ganas de vivir, no logró soportar los estragos del covid en su cuerpo.
Tenía un hogar ejemplar con su esposa y tres hijos. Cuando supo que se había contagiado, lo que más temía era faltarles a sus familiares porque en vida siempre se esforzó por trabajar muy duro para que no les faltara nada y salieran adelante.
Su sufrimiento fue grande desde un principio porque junto a él se enfermó también su madre. Ninguno de los dos supo cómo, cuando, ni dónde adquirieron el virus que los devastó.
A principios de abril comenzó a desmejorar la salud de los dos y fueron internados en la clínica Perfect Body de Santa Marta. Aunque por momentos mostraban mejorías, no lograban estabilizarse por completo.
Por eso su familia decidió trasladarlos a la ciudad de Bucaramanga para que recibieran una asistencia médica más especializada.
Yaír Castro y su mamá Florinda Tello, si bien estuvieron siempre en las mismas clínicas y salas de UCI, nunca más volvieron a verse ni a saber del otro, porque sus condiciones eran delicada y las malas noticias agravarían su enfermedad.
Los médicos hicieron todo lo posible, pero el tratamiento al que fueron sometidos no les funcionó y el desenlace fatal fue inminente. El jueves 15 de abril falleció la señora Florinda Tello y sin darle tiempo a la familia de asumirlo, este sábado 17 de abril en horas de la mañana corrió la misma suerte su hijo Yaír Castro.
La muerte de los dos causó un profundo pesar en sus familiares, amigos y conocidos. Ninguno podía creer como en cuestión de dos semanas un virus destrozó a esta familia y puso fin a todos los planes y sueños que tenían pendiente por cumplir.
Yaír Castro Tello si bien era oriundo de Bucaramanga, tenía más de la mitad de su vida en Santa Marta, donde tuvo sus hijos e instauró varios establecimientos de ropas y zapatos en centros comerciales de la ciudad.
