La comunidad solicita la presencia de funcionarios de la Gobernación del Magdalena.
La ola invernal que azota al Magdalena continúa generando graves afectaciones en todos los rincones del departamento. La zona rural de Guamal, ha sido uno de los territorios más golpeados por las precipitaciones; actualmente sus habitantes se encuentran con el agua ‘hasta el cuello’.
Las calles destapadas del corregimiento de Murillo, se han convertido en interminables lagos, en los que solamente se puede transitar con botas pantaneras. Las bicicletas y motocicletas están de adorno, puesto que sacarlas, es correr el riesgo de quedar atollado en el barro.
“Nos tienen olvidado, nadie se aparece a brindarnos una mano. Los funcionarios de la administración municipal solo vienen en tiempo electora”, manifestó una ciudadana.
Lo más preocupante de las inundaciones, es que las enfermedades en el territorio han aumentado, siendo los adultos mayores y niños los más afectados.
Por lo anterior, la ciudadanía hace un llamado a la Gobernación del Magdalena para que haga presencia en el municipio y se logre mitigar el impacto del invierno.
