Nuevamente la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, vuelve a estar en la picota pública y por un ente de control, que señala que su trabajo es negligente con la Ciénaga Grande de Santa Marta.
En esta ocasión fue el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, pero ya la Contraloría General, había asegurado en diciembre del año anterior que había una “falta de planeación” en la atención de la autoridad ambiental, con relación al complejo lagunar.
Contundentes declaraciones entregó el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, sobre el manejo negligente que Corpamag le ha dado a la crisis ambiental en la Ciénaga Grande de Santa Marta.
El jefe del Ministerio Público aseguró que las acciones de Corpamag, han sido absolutamente inferiores a su responsabilidad con el complejo lagunar.
Las declaraciones del Procurador comulgan con opinión generalizada de las comunidades de los 13 municipios del Magdalena, afectados por la situación calamitosa de la Ciénaga Grande de Santa Marta.
“Venimos insistiendo desde el primer momento que tiene que funcionar la institucionalidad, aquí hay dos corporaciones, por un lado Corpamag y Cormagdalena, quienes han sido absolutamente inferiores a su responsabilidad de defensa del medio ambiente”, dijo el Procurador General de la Nación.
Las declaraciones fueron entregadas en el marco del foro de la actualización del Código General Disciplinario, realizado en la universidad Sergio Arboleda de Santa Marta.
Fernando Carrillo Flórez aseguró que: “Precisamente en la universidad Sergio Arboleda estamos tratando de marcar una línea de acción con la institución y con los estudiantes, para ver si logramos concientizar a las autoridades que han sido negligentes en el manejo de todos los problemas ambientales que se están presentando en el Departamento; así como en la cuenca del río Magdalena”.
LA CONTRALORÍA TAMBIÉN LE JALÓ LAS OREJAS
“Falta de planeación”, ese es el regaño señalado por el ente de control a esta autoridad ambiental, que trabaja por restaurar el sistema lagunar. El asunto es que lo que están haciendo con el pie (al dragar sitios) lo están deshaciendo con las manos (al empeorar las condiciones de otros caños).
Las quejas de la Contraloría General de la Nación por el estado de la Ciénaga Grande de Santa Marta no son nuevas. Hace siete meses, a través de una auditoría de cumplimiento, la entidad había llamado la atención de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), y del Ministerio de Ambiente, por desatender los compromisos de conservación y uso racional de este humedal”. Este viernes, tras publicar una nueva auditoría, el ente de control vuelve a jalar las orejas de la corporación al encontrarse que este ecosistema no presenta un mejoramiento ambiental.
El problema es que, al parecer, la corporación desconoció que al dragar primero ciertos caños habría un impacto para otros sitios del sistema lagunar. Lo cual fue un error, porque “se ha debido iniciar el dragado de los caños secundarios y luego el de los caños principales, para así, lograr la efectividad del proyecto y mejorar la conectividad hídrica”, explicó la Contraloría.
En ese caso, la culpa es de la falta de planeación al momento de hacer estudios previos sobre el ecosistema y la urgencia de restaurarlo, más, teniendo en cuenta que la Ciénaga está declarada bajo la categoría de sitio Ramsar (humedales de importancia internacional) en 1998, y por la Unesco como reserva de la biosfera dos años más tarde. De ahí que se debe, en teoría, cumplir con la conservación y el apoyo sostenible.
A pesar de estos títulos, reitera la Contraloría, Corpomag “desconoce el funcionamiento del ecosistema degradado, el estado a que quiere llevar dicho ecosistema y su estado antes de los disturbios que afectaron el equilibrio de tal área, por lo tanto existen deficiencias en la planeación de los proyectos y que permitan enmarcar estas obras como iniciativas de restauración”.
En palabras simples, el trabajo por recuperar la salud de la Ciénaga luce estancado mientras no se conozca con precisión las demandas de este ecosistema, los puntos urgentes que restaurar y la mejor vía para conservarlo.