Los bajos niveles en los acuíferos y la llegada de las primeras lluvias del año serían las posibles causas del fenómeno, según lo dicho por expertos.
La biodiversidad acuática de las ciénagas de Zapayán y San Zenón están en peligro, la muerte masiva de peces ya empieza a preocupar a nativos y ambientalistas. Los expertos indican que la causa primaria de la emergencia sería los bajos niveles de los afluentes y las primeras precipitaciones del año.
“La disminución del caudal del río Magdalena y la conexión de este con los complejos cenagosos es un factor determinante en estas mortandades de peces. Las pocas Ciénagas que mantienen agua, su profundidad es mínima. Esas aguas estancadas se calientan y se descomponen.
Luego cuando se presentan las primeras lluvias se mueven por las corrientes y por ser aguas descompuestas matan principalmente a peces pequeños que encuentran en su camino” explicó Alfredo Martínez, subdirector de Gestión Ambiental de Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag).
En la ciénaga de Zapayán, se viene evidenciando manchas de peces muertos en los corregimientos Piedras Pintadas, Capucho, Piedras de Moler y en la cabecera municipal. La mortandad ha ido superando ciclos incrementando en una semana a las escenas devastadora que ya se observada.
El segunda desastre ecológico se registró en la ciénaga San Criollo, corregimiento de Bermejal, en el municipio de San Zenón. El panorama es igual de desolador, los pescadores lamentan la situación porque se pierde gran cantidad de pescado que no puede ser consumido por el alto estado de descomposición en que se encuentran.
Las especies afectadas fueron corvinata, mojarra amarilla y barbulles. Corpamag recomendó a las administraciones municipales para que con el apoyo de la comunidad realizaran labores de recolección de los peces y lograr la limpieza de las zonas.