El diagnóstico fue entregado después de realizar el análisis de las muestras. Hay alerta porque la infección podría programarse a otros delfines y a humanos que tengan contacto las especies infectadas.
El delfín manchado de la especie tropical (Stenella attenuata) hallado por pescadores y la Policía Nacional, flotando en el mar y trasladado a la Playa de Puerto Gaira, en Santa Marta, fue diagnosticado con brucelosis, tras exámenes de laboratorio realizados por el equipo médico del Centro de Rescate de Fauna Marina., alianza entre la Corporación Autónoma Regional del Magdalena Corpamag, la Fundación CIM Caribe y el Centro de Vida Marina.
La brucelosis es una infección bacteriana que se transmite de animales a humanos, principalmente al consumir alimentos contaminados, pero también puede propagarse por el aire o el contacto directo con animales infectados.
Por esta razón, Corpamag hace un llamado urgente a la comunidad a informar de inmediato a las autoridades si encuentran delfines muertos en las playas y a evitar cualquier tipo de contacto con ellos. Tocar a estos individuos infectados representa un riesgo significativo para la salud humana.
Profesionales advirtieron que en estos casos, no se deben manipular delfines o cualquier otro cetáceo varado o muerto en la playa, es necesario informar de manera inmediata a las autoridades ambientales y de salud local, así como evitar la exposición al aire en áreas cercanas a animales marinos muertos, para reducir el riesgo de infección.
“El día sábado en la madrugada el equipo médico del Centro de Rescate de Fauna atendimos el llamado de un grupo de pescadores de Puerto Gaira, sobre el hallazgo de un delfín. Tomando todas las medidas y aplicando los protocolos de Colombia, nos permitió atender el caso oportunamente. Hacemos un llamado a la ciudadanía a ser parte activa de la protección de nuestros ecosistemas y a mantener la seguridad sanitaria en las zonas costeras” señaló Julieth Prieto Bióloga de Corpamag.
Los análisis serológicos demuestran que la brucelosis es una enfermedad de distribución mundial en los océanos, afectando diversas especies de cetáceos. Las rutas de transmisión del patógeno incluyen la reproducción, el apareamiento y la lactancia, lo que refuerza la importancia de monitorear la salud de los animales marinos y actuar rápidamente ante cualquier indicio de infección.
Esta situación recalca la importancia de los esfuerzos continuos para proteger la fauna marina y prevenir la propagación de enfermedades que pueden afectar tanto a los animales como a los seres humanos.