Según el ente de control, se identificaron debilidades en la planeación.
Varios reparos hizo la Contraloría General de la República, frente a la licitación para el proyecto del agua para Santa Marta, que sería adjudicada en los próximos días, cuyo costo es superior a 1.68 billones de pesos.
El ente de control indicó que, tras analizar la información relacionada con el proceso licitatorio, se identificaron debilidades en la planeación, que pueden generar riesgos en el cumplimiento de los objetivos de este proyecto estratégico para la capital del Magdalena, que desde hace muchos años afronta una crisis porque no hay caudal suficiente para abastecer a toda la ciudad.
Según la Contraloría delegada para Vivienda y Saneamiento Básico, la forma de pago planteada para la ejecución de las obras del acueducto de Santa Marta, corresponde a pagos anuales durante 30 años, es decir, que en principio debe haber una financiación 100% a través del contratista.
Adicionalmente, la Contraloría advirtió que no hay concordancia entre los requerimientos financieros de la licitación y la forma de pago, por lo que el eventual ganador de la misma, tendría que tener una capacidad financiera superior a la de un proyecto de obra pública tradicional.
De acuerdo con la Contraloría, esas dos características podrían causar parálisis o abandono de los trabajos por parte del contratista por falta de liquidez para atender el flujo de caja en la etapa de construcción.
“Dado el presupuesto del contrato ($1.68 billones) y el plazo de pago de 30 años, este sobrecosto financiero podría ser de dimensiones importantes y se estaría ante un posible incumplimiento a: los principios de planeación, economía, eficiencia, eficacia que deben regir la contratación estatal”, advierte el documento.