Hace dos semanas la menor de 10 años fue operada en Floridablanca, Santander.
El pasado 21 de mayo, en horas de la noche arribó a Bogotá la pequeña de diez años Karol Mariana Acosta, junto con su madre Liliana Castellanos y varios miembros de su familia. Fue un vuelo de cerca de una hora desde la ciudad de Bucaramanga a dónde habían viajado el pasado 15 de marzo.
De acuerdo al informe entregado por RCN Radio, en el aeropuerto El Dorado la esperaban funcionarios y empleados de la EPS Capital Salud, algunos periodistas, familiares y uno que otro curioso. La historia de la niña ‘que carga el corazón en su maleta’ despertó la curiosidad de todo el país.
Luego de arribar a la capital del país, Mariana toda sonriente saludo a los presentes y a simple vista se notó una niña completamente saludable y activa, corre, ríe, juega y le consulta a su madre sobre las cotidianidades de la vida.
“Está muy bien con su corazón, está más activa y despierta. Camina y come bien, esperamos seguir los controles rigurosos cada tres meses en Bucaramanga y retomar nuestra vida normal. Puede tener una vida totalmente normal y realizar las actividades de cualquier niña de su edad, menos nadar porque el dispositivo que carga en su maleta no se puede sumergir en el agua”, afirmó Liliana Castellanos madre de Mariana.
El mismo medio señaló que todo inició hace cuatro años cuando los médicos detectaron que Mariana sufría de cáncer hepático, lo cual afectaba el desempeño de su hígado.
A sus seis años le extirparon una parte del hígado dónde se encontraba el tumor maligno, posteriormente la sometieron a varias sesiones de quimioterapia, pero tuvo una reacción adversa a dicho procedimiento la cual le generó una insuficiencia cardiaca.
Pasado el tiempo la familia de Mariana junto con la EPS, comenzaron a buscar los mejores especialistas en cardiología pediátrica y decidieron que debía ser remitida a la Fundación Cardiovascular de Floridablanca, Santander.
A la niña le realizaron un implante de corazón artificial, aunque es un procedimiento que ya se había practicado en adultos, es la primera vez en Latinoamérica que se realiza en una persona de tan solo 10 años.
“Gracias al equipo interdisciplinario se logró hacer el proceso de referencia y contrarreferencia con la Fundación Cardiovascular de Floridablanca y realizar la operación que hoy tiene con vida a Mariana. Ella tiene total esperanza de vida siempre y cuando siga los cuidados que le indicó el profesional médico”, manifestó, Sandra Milena Rozo, directora de atención al usuario de Capital Salud.