A 77 kilómetros de la meta, el ciclista colombiano Germán Gómez marchaba en el pelotón principal, pero sufrió un problema con la rueda trasera de su bicicleta.
La tristeza que embargó a Germán Gómez refleja su impotencia luego de no recibir ayuda tras pinchar, en la prueba Sub-23 del Mundial de Ciclismo de ruta este jueves, en Yorkshire (Inglaterra).
El ciclista se paró al lado de la carretera a esperar la ayuda de su vehículo acompañante, pero el tiempo empezó a pasar y nadie le colaboraba.
Gómez se sentó al lado del camino y rompió en llanto. Al ver que sus posibilidades de seguir en la lucha por una medalla se escapaban.
Los minutos seguían pasando y el colombiano, de 18 años, decidió caminar con la bicicleta en sus manos.
Finalmente, Germán Gómez se reincorporó a la competencia, pero ya era imposible luchar por una medalla.
Al final, terminó en el puesto 60 a 16:49 minutos del campeón Quinn Simmons.
ESTO DICE LA FEDERACIÓN
El representante nacional se encontraba en punta de carrera, con una ventaja considerable respecto al grupo principal, con lo que se ilusionaba con una medalla para nuestro país.
Carlos Mario Jaramillo, técnico de la Selección, explicó lo sucedido: “Desafortunadamente tuvo una avería y nuestro carro era el número 21 en la caravana, nos tocó compartirlo con cuatro selecciones más. Varias caídas y carreteras muy estrechas obligaron a que solo dejaran pasar de a un carro cada minuto. Él venía en punta con cinco minutos y no hubo quién lo desvarara hasta que llegamos nosotros”, manifestó.
Los vehículos se comparten por normatividad UCI, para las selecciones que no tienen equipo completo, como lo fue el caso de Colombia, que tenía solo dos corredores en la prueba juvenil.