Los enfrentamientos han obligado que tenderos cierren a las 7:00 de la noche para evitar quedar sumergidos en las batallas.
En el barrio Juan XXIII los moradores denuncian que desde hace cuatro días aumentó la inseguridad producto de las recientes batallas entre las barras bravas del Unión Magdalena y Medellín, quienes en horas de las noches con machete, piedras y palos se enfrentan sin importar la presencia de adultos mayores, niños y comunidad en general.
De acuerdo con lo manifestado por los habitantes, estas guerras entre los hinchas han obligado a que los tenderos cierren sus establecimientos a las 7:00 de la noche, para evitar quedar sumergidos en las batallas entre más de 200 jóvenes del Unión Magdalena y 20 del Deportivo Independiente Medellín.
Los campos de guerra de estos jóvenes se registran en la vía alterna, la calle 11 A – B entre las carreras 24 y 25 hasta el colegio Juan XXIII. Estos hechos de violencia han generado afectaciones en el transporte urbano de buses y taxis, quienes se ven involucrados por transitar en la zona.
Estos desordenes incrementaron los atracos en la comunidad, en donde diariamente se reporta un hurto a mano armada. Según los moradores, el pie de fuerza no garantiza la confianza de seguridad en el barrio.
Asimismo, aseguran que los asaltos en las viviendas han aumentado, el robo de motobombas y bicicletas son los más comunes en reportarse.
En la actualidad, el barrio Juan XXIII recibe apoyo policial del CAI de Los Almendros, sin embargo, consideran que es necesario que las autoridades adelante los planes para que el sector, que demanda seguridad cuente con su propio CAI con pie de fuerza permanente.