Los trabajadores que prestan este tipo de servicio turístico, aseguran que volver a la rutina es prácticamente darle vida a Taganga.
La reapertura de las playas en la ciudad de Santa Marta, ha sido la oportunidad que por estos días es aprovechada por los lancheros, quienes se dedican desde ya a ofrecer paseos a propios y turistas que visitan los balnearios para disfrutar de la riqueza natural.
Los trabajadores que prestan este tipo de servicio turístico, aseguran que volver a la rutina es prácticamente darle vida a Taganga, ya que fueron 6 meses sin poder obtener recursos de la economía que se mueve por la presencia de turistas.
Arturo Henao, un lanchero que tiene más de 25 años de trabajar e playa, manifestó que durante estos meses la situación estuvo difícil, teniendo en cuenta que les tocó dedicarse a la pesca para llevar el sustento a su familia, un oficio del que afortunadamente han aprendido la mayoría de habitantes en Taganga.
“Alrededor del 70% de los tagangeros se estaba beneficiando de la pesca, mientras que el 30% tenía otro oficio, sin embargo, con esta reapertura poco a poco van llegando turistas”, aseguró Henao.
Actualmente en el corregimiento de Taganga laboran aproximadamente 50 lancheros, quienes hacen los traslados en compañía un ayudante, además, algunos aseguran que normalmente se ganan entre 30 y 40 mil pesos diarios, sin embargo, deben apartar para otros gastos como la gasolina y un porcentaje a las cooperativas para la compra de los implementos de bioseguridad.
Por otro lado, cada ocupante de cumplir con el distanciamiento social de 2 metros, usar el tapabocas, chalecos, el lavado de manos y medirse la temperatura antes de subirse a la lancha.
Por su parte, Elizabeth Cantillo, una taquillera en el camellón, manifestó que en esta parte se le toman los datos como nombre y documento de identidad a cada una de las personas que compran el tiquete por valor de 15 mil pesos de ida y vuelta.
“Las lanchas en estos momentos no están haciendo traslados con cupos completos, deben operar con alrededor de 7 personas en su capacidad. La idea es evitar aglomeraciones y prevenir contagios”, aseguró Cantillo.
De acuerdo a los datos en planilla de la taquilla, durante esta etapa de aislamiento selectivo están utilizando este servicio más de 100 personas a diario, quienes realizan paseos a sectores como Playa Grande, con un recorrido de una duración de 10 minutos.