Con recursos propios, moradores de barrios como el Líbano, Manzanares y Curinca, adornaron sus calles para celebrar navidad y fin de año.
Como es tradición, la llegada de la época decembrina trae consigo los afanes de decorar nuestros hogares con las luces navideñas más hermosas que haya en el momento. Extensiones tradicionales, chorritos, tubitos, faros, bastones y un sin número de figuras más, adornan los interiores y exteriores de muchas casas en la ciudad.
Desde hace ya algunos años, los residentes de algunos barrios de Santa Marta han decidido no solo embellecer sus viviendas, sino que también adornar las calles, para así, disfrutar de la época más bonita del año, llenos de muchos colores y alegría para los niños.
Manzanares, Líbano, Curinca y La Paz, son alguno de los sectores que se engalanan de particulares adornos navideños que llaman la atención de residentes y visitantes.
Por medio de distintas actividades, los moradores de estos barrios gestionan el dinero para comprar lo necesario para adornarlos. Con rifas, bingos e incluso sacando de sus propios bolsillos, los residentes buscan brindarle un espacio diferente a niños y adultos.
Por otra parte, es importante recordar, que esta tradición se vio apagada en las navidades del 2020 a causa de las restricciones impuestas a causa del Covid-19; en esa ocasión, Manzanares no pudo encender sus bombillo a causa de la pandemia.
Para este año, todo fue distinto, Manzanares vistió sus calles de palmeras y luces de arriba a abajo; el Líbano, instaló cajitas navideñas, ángeles y extendió luces alrededor de los árboles y Curinca, hizo lo propio, colocando arcos navideños que embellecen algunos de sus callejones.