El proyecto ‘Mi Barrio, Mi Río’ que lidera la Alcaldía a través del Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental –Dadsa-, comienza a surtir enormes y positivos efectos en los samarios. En distintos sectores vienen haciendo entrega de material inservible a los operadores, evitando que estos sean tirados como desechos al río.
Comunidades de los barrios Las Malvinas y 8 de Febrero –ubicados en la ronda hídrica del río Manzanares- le entregaron a la entidad cerca de 10 toneladas de material inservible y reciclable, evitando que dichos elementos fueran a parar en la Bahía de Santa Marta a través de ese afluente, teniendo en cuenta la actual temporada de lluvias.
El exitoso resultado se logró bajo la gestión de la directora del Dadsa, Patricia Caicedo, en cumplimiento de las políticas de sostenibilidad de la alcaldesa Virna Johnson. En la jornada también fue fundamental la participación de la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta –Essmar-, la Organización ambientalista ‘Basura Cero’, entre otros.
Cabe destacar que, si bien el Distrito cumple con la recolección de basuras y el servicio de contenerizacion en la zona, algunas personas solían arrojar estos elementos al principal río de la capital del Magdalena.
Por lo que en el marco de la Semana Internacional de la Defensa del Manglar, el Dadsa y las demás organizaciones recolectaron pedazos de sillas, papel, chatarra, cobre, aluminio y demás muebles y plásticos de un solo uso, que fueron entregados por la ciudadanía, tras una brigada casa a casa y de aseo en las calles de ambos sectores.
Con esta es la segunda jornada de recolección de inservibles que lidera el Dadsa en menos de una semana, después que el pasado sábado la autoridad ambiental ejecutó un barrido de limpieza en el barrio Villa Dania, el cual también está localizado a orillas del Manzanares. En aquella oportunidad se recolectaron 4 toneladas de desechos.
‘Mi Barrio, Mi Río’, le apuesta a la recuperación y descontaminación de los ríos Manzanares y Gaira; y la Quebrada Tamacá, los tres ecosistemas fluviales que recorren gran parte del perímetro rural y urbano de Santa Marta. Este proyecto también es un concurso en el que se premiarán los barrios con las mejores medidas para proteger a los ríos de la ciudad.