La marcha convocada este sábado en medio de un confinamiento, generó inconformismo y rechazo entre este gremio.
Los comerciantes del Centro Histórico anunciaron que se declararán en desobediencia y no acotarán más las medidas que decrete la alcaldía a partir del 3 de mayo.
La posición la asumió el gremio, luego de que en la ciudad se presentara este sábado una nueva marcha contra la Reforma Tributaria promovida por el movimiento político de la actual alcaldesa y gobernador.
Un vocero de este sector comercial, manifestó a Santa Marta al Día que durante dos meses los propietarios de establecimientos públicos de Santa Marta a pesar de los fuertes perjuicios económicos que les ha ocasionado, han acotado todas las normas establecidas por el Gobierno Nacional y Local, entendiendo la actual crisis sanitaria que se afronta por el Covid-19.
Sin embargo, los comerciantes rechazan que mientras ellos deben despedir a empleados por no tener la capacidad para pagarles sus sueldos y se han endeudado para sobrevivir al pico alto de contagios, en la ciudad se promuevan marchas con aglomeraciones que se convierten en foco del virus.
“Es inaudito que, aunque nosotros hacemos un esfuerzo muy grande para funcionar en medio de tantas restricciones, la Alcaldía y la Gobernación promuevan estas marchas que por la exposición social que requiere, claramente provocaran un aumento de enfermos y prolongarán el pico alto de la pandemia”, expresó uno de los comerciantes.
El gremio desde el lunes instalará carteles en las afueras de sus negocios informando sobre su decisión de no acogerse al nuevo decreto que comience a regir en la capital del Magdalena.
En ese sentido, decidieron que atenderán en sus locales a toda la clientela sin importar el pico y cédula o cualquier otra medida que se establezca en la ciudad durante los próximos días.
“Nosotros no aguantamos más tiempo los fines de semanas cerrados. Necesitamos trabajar y no se justifica, por ejemplo, que este sábado que estamos sin poder abrir, el gobierno distrital y departamental a través de su movimiento promuevan una marcha que en estos tiempos es un riesgo para la salud y perjudica la propia economía local”, añadió otro comerciante.
El gremio del comercio manifestó que también está en contra de la reforma tributaria, pero por la actual crisis que enfrenta la ciudad, no era un momento adecuado para organizar marchas multitudinarias que aceleran la transmisión del coronavirus que tiene actualmente la red hospitalaria colapsada y las muertes disparadas.