Anunció que con el concurso del Ejército Nacional se construirán de nuevo distritos de riego, casas campesinas y caminos vecinales.
Como uno de sus ejes de campaña presidencial y ahora de Gobierno, el Mandatario expuso a los colombianos que el campo y el impulso para producir de nuevo alimentos son centrales para combatir el hambre que afecta a una buena parte de los colombianos.
“Llego el momento de ser conscientes de que el hambre avanza. Que avanza por todo el mundo, porque se derrumbó una idea de seguridad alimentaria basada exclusivamente en el comercio internacional. El comercio internacional en sí mismo no es ni positivo ni negativo, pero si no se maneja con inteligencia y se planifica puede destruir economías y vidas. El mundo hoy aprende la importancia de la soberanía alimentaria”, afirmó.
El Jefe de Estado recalcó que la soberanía alimentaria es una misión del Estado, con todo el sector privado que quiera unirse, para garantizar la plena alimentación sana de toda la sociedad colombiana y lograr excedentes de exportación. “En la tierra en donde el ser humano descubrió el maíz, debemos producir de nuevo maíz”, dijo.
Agregó que, para avanzar en esta propuesta, el Estado tiene que brindar riegos, créditos, técnicas, semillas mejoradas y protección. Además, que el campesinado y la empresa privada puedan brindar el trabajo y el empeño cotidiano “para lograr que nuestros campos vuelvan a producir los alimentos que necesita nuestro pueblo”.
Por eso, anunció que con el concurso del Ejército Nacional se construirán de nuevo distritos de riego, casas campesinas y caminos vecinales.
“Ejército, sociedad y producción pueden unirse en una nueva ética social indestructible. Los helicópteros y los aviones, las fragatas, no solo sirven para bombardear o disparar; también sirven para crear la primera infraestructura de la salud preventiva del pueblo colombiano”, manifestó.
Reiteró que para lograr la riqueza se necesita del trabajo. “Solo si producimos seremos ricos y prósperos como sociedad. La riqueza está en el trabajo y el trabajo es cada vez más de la inteligencia”.
Anunció que, en este sentido, a partir de hoy, “todos los bienes en extinción de dominio de la SAE pasarán a ser la base de una nueva economía productiva administrada por las organizaciones campesinas, por las cooperativas urbanas de jóvenes productivos y por las asociaciones populares femeninas”.