Retrasos, filas interminables y quejas por cobros injustos complican el servicio de Servientrega en temporada alta.
La empresa de mensajería Servientrega enfrenta duras críticas por el caos en su operación durante la temporada alta. En Santa Marta, clientes han reportado esperas de hasta cuatro horas en la sede de la Avenida del Río, solo para descubrir que sus paquetes aún no llegan o están desordenados.
Pedidos que deberían entregarse en tres días ahora tardan más de ocho, lo que obliga a muchos usuarios a recogerlos personalmente. La situación ha generado frustración y denuncias, incluyendo presuntos cobros indebidos por peso. Un cliente afirmó que le cobraron como si su paquete pesara 3 kg, cuando realmente era mucho más liviano.
Además, la falta de personal en las oficinas ha agravado los tiempos de atención, ya que un solo trabajador se encarga tanto de recibir guías como de buscar encomiendas en la bodega.
Los usuarios exigen respuestas y soluciones inmediatas a estos problemas logísticos que han afectado gravemente el servicio.