María Teresa Saccente, una monja de 40 años, empezó un noviazgo con un hombre mientras lideraba el monasterio de los Padres Capuchinos de Sansepolcro, Italia.
La religiosa le aseguró que esa relación se terminó y que, de hecho, fue ella quien decidió acabar con ese romance, y eso no la disuadió de abandonar los hábitos.
Ante esa decisión, el convento tuvo que cerrar, solo quedaban dos novicias que apenas estaban empezando su vida religiosa y una monja de 80 años que, por su edad, no podía de hacerse cargo del monasterio, indicó el diario italiano La Reppublica.
Además, según el portal Bigodino.it, ese convento no dependía de la diócesis, ni del obispado, sino de una congregación religiosa que declaró imposible continuar a cargo de la administración de la institución.
“La gente llora por el cierre del monasterio y yo también lo hago. Lo que estoy sufriendo me marcará de por vida”, manifestó Saccente.
Hasta el momento se sabe qué pasara con el lugar, donde hay 39 camas y un gran espacio para eventos sociales como primeras comuniones y matrimonios.