La medida se adoptó por parte de los directivos, ya que temen posibles saqueos en la compañía de parte de los trabajadores que exigen sus sueldos.
Este martes 10 de mayo se terminaba el plazo para que las directivas de Mercadería, matriz de la cadena de tiendas de bajo costo Justo & Bueno, cancelarán lo adeudado a los empleados, bancos, arrendadores, proveedores y la Dian, entre otros acreedores.
Sin embargo, el fondo chino (JF Capital International Limited) que en un principio se comprometió en aportar 135.000 millones de pesos para saldar los compromisos, no cumplió y la compañía anunció que cerrará de manera preventiva sus tiendas y centros de distribución.
“En vista de que no hubo informe ni pagos a la fecha, la compañía anunció que ve inviable su operación”, aseguró a través de un comunicado.
Tras este anuncio, Silena Romero Hernández, integrante del sindicato de trabajadores de la compañía en Santa Marta, indicó que desde muy temprano los jefes de cada zona ordenaron a los trabajadores a recoger las llaves de los almacenes, cerrar las puertas a partir de la medianoche y hasta el jueves.
Según Romero, los directivos de la compañía temen que se pueda presentar algunos saqueos, debido a que el próximo jueves se tomará una decisión sobre el destino de la empresa.
“Yo y mis compañeros estamos en crisis, son más de tres meses sin sueldos. Personalmente, las deudas me están agobiando y quiero buscar otras alternativas de trabajo, pero no las encuentro”, manifiesta la trabajadora Silena.
Por el momento, no se conoce cuántas personas estarán sin empleo, si Justo & Bueno llegara a cerrar, pero Silena indica que en su zona ya quedan poquitos empleados, ya que muchos han renunciado por problemas financieros.
“En nuestra zona éramos más de 176 personas y ahora solo quedamos 36 empleados, muchos han conseguido afortunadamente trabajo en otro lado, pero nosotros quedamos prácticamente en la calle si se cierran los locales”, expresó Romero.
Cabe destacar, que en total, Justo & Bueno le debe a sus empleados unos 42.000 millones de pesos, en arriendos las obligaciones pendientes suman cerca de 35.000 millones, en contratos de renting son unos 19.700 millones, las obligaciones tributarias sin cancelar suman cerca de 17.100 millones de pesos, mientras que en otros gastos los atrasos superan los 20.600 millones.
Se espera que este jueves un juez tomé la decisión de liquida la compañía o que se le brinde otra garantía a los trabajadores y pagarles los dineros adeudados.