De acuerdo con el estudio de la Cámara de Comercio el departamento es el segundo con la más alta Incidencia de Pobreza Monetaria de la Región Caribe.
La crisis económica y social generada por la pandemia del Covid-19 tuvo grandes efectos en las cifras de pobreza monetaria el Magdalena durante el 2020.
De acuerdo con el estudio ‘Pobreza Monetaria en el Magdalena, Resultados 2020’ elaborado por la Cámara de Comercio de Santa Marta para el Magdalena construido con base en cifras del DANE, 60 % de los magdalenenses vivieron en condiciones de pobreza en el año anterior.
En términos económicos, la condición de pobreza para una persona se da por ‘Línea de Pobreza’, representada por el nivel de ingresos que asegura su mínimo vital; teniendo en cuenta esto, para el año 2020 la Línea de Pobreza Monetaria en el Departamento fue de $293.037 mensuales, y la Línea de Pobreza Monetaria Extrema fue de $128.639 mensuales.
Estas cifras implican que, en el año en cuestión, del total de los residentes en el Departamento, 792.973 vivieron en condiciones de pobreza. De igual forma, 322.000 personas se ubicaron en situación de pobreza extrema, esto es, el 24% de la población magdalenense.
Lo anterior significó un crecimiento del 13% en incidencia de la pobreza y del 33,6% en incidencia de la pobreza monetaria extrema con respecto al 2019.
Estas cifras ubican al Magdalena como el segundo Departamento con la más alta Incidencia de Pobreza Monetaria de la Región Caribe y el tercero con el mayor Índice de Pobreza Monetaria Extrema.
En cuanto a las brechas, que son los ingresos que le hacen falta a una persona para salir de la pobreza, en el Departamento existe una tendencia cíclica que indica un aumento hacia los últimos 3 años, posicionándose para el 2020 en 26,2% en la brecha de pobreza monetaria y en 9,1% para la brecha de pobreza monetaria extrema.
La Cámara de Comercio señala que las cifras de pobreza monetaria muestran valores más altos en los años 2012, 2016 y 2020, por lo que insiste en la importancia de aunar esfuerzos que desarrollen un plan de acción para generar cambios estructurales en las condiciones sociales, económicas, ambientales, políticas y culturales con el propósito de contrarrestar la pobreza a largo plazo.
Asimismo, advierten que se hace necesario la intervención de los sectores público, privado, la sociedad civil, academia y organismos internacionales, a fin de concretar las acciones aisladas y enfocarlas en este objetivo.
“Ante estas cifras y las múltiples necesidades de nuestro territorio, debemos avanzar rápidamente de las propuestas a las acciones. Superar la pobreza es un reto de todos, tanto del sector público como para el privado y desde las empresas queremos aportar con la generación de empleo de calidad, lo que se va a reflejar en mejores condiciones de vida para los ciudadanos”, Alfonso Lastra Fuscaldo, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio.