Más de 800 parejas fueron filmadas en moteles mientras mantenían relaciones sexuales y las imágenes se transmitían en vivo por internet sin consentimiento, anunció la policía de Seúl (Corea del Sur).
El país enfrenta esta epidemia de “molka” (cámaras espía), en su mayoría instaladas por hombres para filmar mujeres en espacios públicos, aseos, transporte u oficinas.
Este último caso es poco habitual, por su alcance de víctimas, por haber sido transmitido en vivo en internet y porque se trata de parejas.
La Policía sospecha que cuatro hombres instalaron minúsculas cámaras -con un objetivo de un milímetro de diámetro- en los enchufes o televisores de 42 habitaciones de 30 moteles.
Las imágenes eran transmitidas sin interrupción, las 24 horas del día, en una página internet que cuenta con unos 4.000 seguidores y domiciliada en un servidor extranjero.
Algunos suscriptores pagaban además un suplemento mensual de 50.000 wones (45 dólares) para tener acceso a material “exclusivo”, que consistía en material editado.
La banda criminal recaudó 7 millones de wones. Dos sospechosos fueron detenidos, otros dos están siendo investigados.