Aseguran que últimamente estaba mostrando signos de depresión.
Acabar con su vida fue la decisión que tomó la enfermera Carmen Guadalupe Vargas Carrillo, residente en el barrio Jardín.
La joven trabajadora de la clínica Avidanti donde era enfermera, es recordada por sus compañeros como una chica alegre, de buen humor; por eso se sienten consternados e impresionados de la decisión que tomó.
Aseguran quienes la conocieron que siempre estaba de buen humor y que no notaron que tuviera algún comportamiento extraño.
Sin embargo, algunas compañeras aseguran que en los últimos días de noviembre y con la llegada de diciembre notaron que estaba deprimida, algo bastante distinto a lo que habían conocido de la carismática enfermera.
La mujer fue encontrada por su hermana en su habitación, inconsciente, luego de haberse inyectado un suero que la habría llevado a la muerte.
Este caso está siendo investigado por las autoridades.