Policía Metropolitana capturó a alias 1.200 y a cinco presuntos integrantes de una estructura que exigía cobros ilegalesa comerciantes y transportadores para financiar a las Autodefensas Conquistadores de la Sierra. La red mantenía un sistema de “matrículas” y pagos fijos que se extendió por meses.
La estructura dedicada a la extorsión había logrado instalar un modelo de presión económica sobre decenas de comerciantes, y según las autoridades, era alias 1.200 quien articulaba ese engranaje que operaba sin hacer ruido, pero con un impacto profundo en la economía barrial.
Mientras muchos negocios intentaban sostenerse pese a las amenazas, los delincuentes mantenían un sistema estable: el pago inicial conocido como “matrícula” y, después, cobros mensuales destinados a financiar a las Autodefensas Conquistadores de la Sierra (ACS).
El operativo que terminó desarticulando la red no surgió de la noche a la mañana. Fuentes del Gaula explicaron que se trató de una investigación cuidadosa en la que se combinaron interceptaciones, vigilancia encubierta, reportes anónimos y la revisión de movimientos financieros sospechosos.
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Cada acción permitió reconstruir cómo esta célula de la ACS presionaba a comerciantes, surtidores y empresas transportadoras de alimentos, especialmente en sectores del sur de la ciudad. La información reunida llevó finalmente a identificar a los integrantes de la red y los puntos donde se movilizaban.
Allanamientos simultáneos y capturas clave
Con las pruebas consolidadas, en una madrugada reciente se ordenó la intervención: varios equipos realizaron allanamientos de forma paralela.
En uno de esos puntos fue capturado alias 1.200, señalado por las autoridades como el encargado de coordinar los cobros, supervisar a los demás integrantes y asegurar que el dinero llegara a la estructura criminal.
Cinco de sus presuntos colaboradores también fueron detenidos. En los registros, el Gaula encontró documentos y dispositivos que, según la Policía, forman parte de la evidencia que vincula directamente a los capturados con los cobros ilegales.
Un respiro para los negocios del sector
La noticia de las capturas trajo alivio a los comerciantes que convivían con el miedo. Algunos habían denunciado que la presión era constante y que el silencio se convirtió en estrategia de supervivencia.
El golpe, según la Policía, busca desmontar la estructura financiera de estas células y enviar el mensaje de que las autoridades están interviniendo en los sectores donde la extorsión había logrado sostenerse por meses.
Aunque esta red quedó neutralizada, las autoridades advierten que la investigación continúa para ubicar a otros posibles integrantes o grupos que puedan estar replicando el sistema de “matrículas” en zonas cercanas.
Por ahora, alias 1.200 y los otros cinco capturados fueron dejados a disposición judicial, donde enfrentarán cargos por extorsión agravada y concierto para delinquir.


