Pistoleros del narcotráfico lanzaron una oleada violenta de bloqueos y balaceras en Culiacán. Esto ocurrió entre rumores de la captura de uno de los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el “Chapo”.
Los bloqueos de los sicarios, presuntamente gente del cartel de las drogas de Sinaloa, se extendieron a las salidas de la ciudad, que está prácticamente cercada con gente resguardada en sus lugares de trabajo y en sus casas y la actividad comercial suspendida.
El Gobierno del estado de Sinaloa llamó a la población “a mantener la calma, a no salir a las calles”. Calificaron lo que sucede como “hechos de alto impacto”.