El proyecto de la Alma Mater continúa trabajando por la salud mental de personas de la tercera edad en barrios vulnerables de Santa Marta.
La indiferencia y el abandono hacia los adultos mayores de sectores vulnerables del Distrito de Santa Marta es una realidad que están dispuestos a cambiar profesionales y estudiantes del Programa de Psicología de la Universidad del Magdalena.
A través del Programa de Atención Psicológica – PAP, el proyecto Canitas de Plata ha permitido que Unimagdalena, desde hace seis años, sea actor clave para que la llegada a la vejez no sea sinónimo de soledad, tristeza, incomprensión o maltrato.
Durante su implementación, Unimagdalena ha atendido a cerca de 200 adultos mayores de los barrios Los Fundadores, Santa Ana y San Martín y del asilo de Santa Marta, proporcionándoles alegría y esperanza en sus días y contribuyendo a una ciudad más compasiva con la tercera edad.
Un compromiso social
De acuerdo con la psicóloga magíster Sharol Cortés Miranda, coordinadora del área social del PAP, ‘Canitas de Plata’ nace de un diagnóstico a los adultos mayores en el que se encontró una percepción negativa de sí mismos.
“Utilizamos metodologías orientadas al fortalecimiento de las estrategias de afrontamiento, promoviendo la salud mental y física. Movilizamos a la comunidad para que sea gestora de la misma, propendiendo por el ejercicio introspectivo a nivel emocional. Evidenciamos que su autopercepción ha cambiado radicalmente”, explicó la psicóloga.
Para esto han sido fundamentales los estudiantes del Programa de Psicología, que mediante sus prácticas formativas y profesionales ponen sus conocimientos al servicio de los adultos mayores. Las fundaciones Keralty y Tras la Perla, entre otros aliados, también se han articulado al objetivo.
Una luz de esperanza
La recompensa del proyecto son las sonrisas de los adultos mayores que hoy ven la vida desde otra perspectiva y pueden sentir que tienen un lugar en su entorno. Comprensión, escucha y entretenimiento es lo que han encontrado en las actividades que les proporciona ‘Canitas de Plata’ semanalmente.
“Tenemos otra actitud ante la vida. Estamos agradecidos con la Universidad. Cada día sentimos más ganas de vivir, compartir, ser solidarios, extender una red de unión, ser compasivos y querernos más”, expresó Rosalba López Cortés, adulta mayor beneficiara del proyecto en Santa Ana.
Por su parte, el adulto mayor Alfonso Acosta Escorcia, también habitante de Santa Ana, ve con beneplácito la iniciativa y agradeció a Unimagdalena por el aprecio, respeto y cariño que demuestran los jóvenes hacia las personas de la tercera edad.
Cada semestre, con la participación de los adultos mayores atendidos, Unimagdalena realiza la clausura del proyecto Canitas de Plata donde evalúan los resultados de las acciones desarrolladas para fortalecer las estrategias con miras a un nuevo ciclo.
Desde sus áreas clínica, social, jurídica, educativa y organizacional, el Programa de Atención Psicológica abandera la extensión en comunidades del territorio con estrategias de atención, acompañamiento e intervención psicosocial, materializando los compromisos del Plan de Desarrollo 2020-2030 ‘Unimagdalena Comprometida’.