La administración Pinedo asegura estar sacando adelante las ‘anomalías’ que dejó el gobierno anterior.
La importancia de la intervención de la calle 30 en Santa Marta, para mejor la movilidad e impactar positivamente en la calidad de vida de las comunidades aledañas a esta vía, hace que todas las miradas de la ciudadanía se vuelquen sobre la administración distrital, actualmente liderada por Carlos Pinedo Cuello, que debe concluir y poner en funcionamiento esta obra.
A pesar de que estaba previsto que la construcción fuese entregada a finales del mes de enero, no fue posible debido a que el contratista se niega a finiquitar los detalles restantes, por falta de pago; dicha deuda fue dejada por el gobierno saliente de Virna Johnson, según informó la gerente del Sistema Estratégico de Transporte Público -SETP-, Joseline Azar.
De acuerdo con la funcionaria, la obra fue suspendida en un 92% de avance físico, lo que resulta ser un buen porcentaje en materia de ejecución. Sin embargo, el operario encargado de la intervención solo ha recibido en 60% del dinero correspondiente. La recuperación y ampliación de la calle 30 fue contratada por $45.071.305.028.
“Al contratista se le prometieron unos dineros que debían ser entregados antes de que el nuevo gobierno tomara posesión. No obstante, a la fecha no se le ha pagado un solo centavo, por lo que decidieron ponerle una pausa”, señaló Azar en una rueda de prensa.
Pese a todo lo anterior, la gerente del Sistema Estratégico de Transporte recalcó que actualmente se encuentran adelantando las gestiones para lograr terminar la obra lo antes posible, para que los samarios puedan tener una calle 30 totalmente terminada en aproximadamente dos meses.
“Me da miedo entregar fechas exactas, pero tengo la certeza de que lograremos sobrepasar todos estos obstáculos por el bien de los samarios (…) el alcalde nos pidió sacar adelante esta obra, incluso, cuando la situación financiera de la ciudad no es la mejor”, destacó la directora.
Por otra parte, la funcionaria también habló sobre otras obras que corren una suerte similar, como la terminal de transferencia de Mamatoco, que se detuvo en un 97% de avance por la falta de algunas intervenciones complementarias, que se hacen necesarias para la seguridad de las personas que operarán en el lugar.
Asimismo, el Patio Taller del Líbano, que aunque no está detenida la construcción, se encontraron presuntas anomalías en la compra de algunos predios que no eran necesarios adquirir; esta situación ya fue expuesta ante las autoridades competentes.